Tebeos, afortunadamente, se editan muchos, no faltando blogos y bitácoras, como se dice ahora, donde se da recensión de ellos. Pretendo hoy traer noticia de dos publicaciones básicas lanzadas al mercado sin estruendo ni alharacas, que tal vez, pese a su indudable calidad, hayan pasado desapercibidas a sus ojos. Es lo que tiene lo de nadar a contracorriente... Aparecían antes los almanaques una vez al año, consagrados a celebrar el tiempo futuro o dedicados a glosar los mil aspectos de un tema tratados desde todos los puntos de vista. Otro día traeremos a este Desván los que Jaimito dedicase a los Fieles Difuntos o el TBO a la era del racionamiento; fenecido el formato hace años, ha resucitado de la mano de Micharmut, un irredento de la viñeta que lleva toda una vida consagrado al medio. Bien pueden saberlo los frecuentadores de su espacio virtual Solo para Moscas. Dos almanaques ha dirigido hasta ahora, acompañado de señeros artistas como Txemacantropus, Cifré o don Keko Godoy, otro autor imprescindible que pacientemente y sin estridencias construye página a página su propio monumento a la historieta. Pasatiempos, curiosidades y secciones instructivas completan , como debe ser, su contenido. Están consagrados a temas de aquellos que nunca pierden vigencia y actualidad: el Fin del Mundo y las cosas del Comer. Almanaque Comestible es el correspondiente al 2011, plato suculento que ningún buen gourmet debiera perderse. Pocas miradas se proyectan hacia el tebeo tan cargadas de devoción como la de Micharmut. Poeta enamorado del medio, su ojo acostumbra percibir movimientos secuenciales hasta en las volutas de humo que ascienden desde su inseparable cigarro; todo el mundo, todo cuanto existe y es sentido, desde las emociones más insólitas a los momentos más ínfimos, de la epopeya íntima al desconcierto vital son susceptibles para su vista de ser traducidos en historieta. La vida entera, poliédrica e infinita, muta en signo gráfico en cada una de sus viñetas; cartografiarla en toda su extensión es el empeño colosal que acompaña desde siempre su devenir artístico. Trayectoria fascinante, dada la ambición de la empresa, que exige interminable exploración de todos los recovecos de un medio que en sus manos parece conservar aún la virginidad perdida.Milagro de pasión y entrega que trasmiten a la piel del lector ambos almanaques; compendio de arte y sapiencia donde podrán ustedes enterarse de qué últimos menús eligieron una serie de condenados a muerte, pronosticar cuál será su suerte el día del Apocalipsis o aprender a confeccionar correctamente unas gachas de mortal almorta. Informaciones precisas y necesarias, reflejo múltiple de esta existencia nuestra tan cómica y desamparada. Amplíen AQUÍ su información, que no habrán de arrepentirse de ello...
Y estén atentos, nietucos, a la aparición del próximo número: el Almanaque general para el Enfermo Mental. Otro tema de candente actualidad, ya les digo...
5 comentarios:
...sé de buena tinta que ahora fuma puros en la intimidad...le conocí en una feria y como es "tirador de primera" me consiguió una de aquellas muñecas "Chochonas" las llamaban, pues yo, entonces, festeaba con mi actual esposa y quería hacerle un regalito...lo cuento para que aprecien su calidá humana y eso...hay cosas que no se olvidan....
... es raro... yo no lo conozco, pero lo tenía, como a la mayoría de artistas, por una mala persona, de esas que gustan incordiar y remugar ensoberbecidos tras los altos muros de sus creaciones...
¿Almanaques a los fieles difuntos o al racionamiento? Por Dios Abuelito, no nos tenga con esta expectación. Esos sí que son temas de verdad cómicos, de carcajada nerviosa. ¡Viva la risa!
Llegarán, llegarán, ya lo verá usted... además en colosal formato, porque en septiembre el Desván va a mudarse a un alojamiento de lujo que me regalan... ¡¡Una maravilla, oigan!!
<genial. Me gusta como derrama usted las palabras, tan cargadas de significados, y con tanta fluided... y sin estruendos y alharacas... es lo que tiene eso de tanto mirar estampitas no?
Me encanta su blog.
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