2009-07-30

A la jungla que me voy


Días de asueto, dicen. Consiento en abandonar el Desván porque así me lo piden estos amigos de la selva, con quienes marcho a pasar el mes de agosto. Ya les contaré.


¡¡NO SE CONFÍEN, QUE EN SEPTIEMBRE CONTINUAREMOS NUESTRO RECORRIDO POR EL SUBMUNDO INACABABLE DE LO RANCIO!!
¡¡QUE NO DESERTE NADIE, QUE ESTOY QUE RABIO!!

2009-07-27

Pena y desdicha de dos huérfanos

"Los niños devoraron con fruición la carne del desgraciado marinero."
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"Los caimanes no cesaban en sus tentativas de alcanzar con sus horribles mandíbulas a los prisioneros"

"Millares de insectos posáronse por encima de sus cuerpos untados de miel y comenzó el espantoso suplicio..."


"-¡Habla, miserable! dijo John"

Tragados por el abismo

"-Esta vez no escaparéis tan fácilmente, dijo el feroz Malle-Balle. "
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Rostros heridos por el espanto
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Pelos de punta, muecas de dolor atroz, llamas que muerden la carne ante los ojos de Katty...

La sombra del Capitán Grant es alargada...
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"Tom y sus compañeros, sujetos a dura esclavitud, siendo continuamente maltratados..."

El primer paso de un camino largo y difícil...


"-¡Ánimo, Tom! Si no acabamos con ellos van a devorarnos!"

"-¡Los caimanes! ¡Los caimanes! gritaron todos"

"El espectáculo no podía ser más aterrador. Aquellos infelices, rodeados de esqueletos y torturados por la fiebre y el hambre..."


Un capitán -asesino- de catorce años.

Pocas veces se mostró tan a lo vivo la desnudez e indefensión de los esclavos (cepos incluidos)
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TOM & KATTY

Subgénero muy en boga en el folletín es el que cuenta las andanzas y peripecias de muchachos e infantes alrededor del globo. El mundo puede convertirse para ellos en gozoso escenario de aventuras vividas en libertad, o transmutarse en catálogo de suplicios sin cuento que deben apurarse amargamente hasta alcanzar la expiación final.

El primer caso, por ejemplo, La vuelta al mundo de dos pilletes, de Galopin y el conde de la Vaulx, o Zapirón y Tejoleta, los niños aventureros; el segundo, desde Las dos huerfanitas de A. D´Ennery a los vernescos Hijos del Capitán Grant, cuya versión extrema son estos pobres desgraciados que les presento, Tom & Katty. Los publicó la barcelonesa editorial Lux hace unos noventa años, más o menos.

Salta a la vista el camino de humillación y tormento que los dos niños deben seguir, en el que parece que ningún horror les es ajeno: canibalismo, muerte por inanición, caída en el abismo, venta como esclavos, cuerpos dados a comer a las moscas, hombres ardiendo ante sus ojos... permanentemente dilatados por el espanto.

Ignoro el nombre del escritor, y el del autor de estas prodigiosas imágenes. Les dejo acunados por tan hermosos pavores, con la certeza de que su sinceridad cruel ha de rendir sus corazones.

2009-07-23

Zara, la Mística

Grandes personas con bigote se complace en presentar a
TOD BROWNING

THE MYSTIC
Director: Tod Browning. Con Aileen Pringle, Conway Tearle, Mitchell Lewis, Robert Ober. USA, 1925

No hace falta presentar demasiado al caballero que accede hoy a nuestro bigotudo panteón. San Tod Browning debe ser viejo conocido de ustedes, aunque sólo sea por haber dirigido a Lugosi en Drácula, o al menos esos espero... Inseparable de Lon Chaney, autor morboso de un cine raramente enfermo, atormentado y retorcido, como nos gusta por esta casa. Un heterodoxo vocacional.

Para presentárselo traigo una de sus películas menos vistas, The Mystic. De sus grandes filmes ya les hablé en alguna ocasión y si no lo he hecho yo, hay otras páginas donde les instruirán adecuadamente. Aquí en el Desván, ya conocen mis costumbres, siempre se priman las rarezas, caprichoso que es uno. Vuelve Tod con uno de sus melodramas criminales, especialidad en la que es maestro consumado. Bien es verdad que a pesar del prometedor argumento carece del punto febril y alucinado de sus mejores obras -West of Zanzíbar (1928), The unknown (1927), Freaks (1932)- lo cual no quita para que sea pasto obligado del cinéfago de verdad.





Historia menor, si se quiere, pero en la que asoman de nuevo las viejas obsesiones del cineasta que tanto nos atraen: el mundo de las atracciones de feria, la ambigüedad moral, la redención del crimen por el amor, la conversión y expiación. Y la querencia por el fantástico, en forma de sesiones de espiritismo con círculos de manos entrelazadas y apariciones ectoplásmicas incluidas.

La codicia une a un estafador yanqui con Zara, una gitana húngara que va en carretón de pueblo en pueblo haciendo números de magia, junto a su padre y una compañía de equilibristas y perritos amaestrados. Trasladados a USA, la cíngara se presenta ante la buena sociedad de New York como virtuosísima médium, consiguiendo pronto una clientela de crédulos milonarios a quienes despojar.




Celos, codicia, acción, mezquindad y sobre todo unas sesiones espiritistas que devuelven el Browning más irracional, capaz de componer prodigiosas imágenes. Realización más plana de lo corriente, sí, pero con damas empuñando revólveres, feria ambulante, fantasmas de pega, lanzadores de cuchillos e insanía moral. Más que de sobras para aplaudir esta serie B...

2009-07-21

La Vida Galante



ALMANAQUE PARA 1936

Estaba yo con estos calores buscando una revista bien grande con que abanicarme, y me encuentro con un ejemplar de Crónica, el almanaque para 1936, tan de moda la fecha en este mes de julio.

Era magazine capitalino de la vida galante, y acogía con optimismo y frescura el caliente año que se avecinaba. Más hubiesen bebido, comido, fumado y demás sus lectores, si hubieran podido saber la que iba a caer en julio.

Tiempos republicanos de costumbres relajadas y suaves erotismos. Grandes dibujantes como este Bayo que traigo hoy, cuentos subidos de tono, fotos artísticas inevitablemente de señoras en porra remitidas por Manassé desde una Austria a punto de ser engullida por el siempre voraz Adolfito... hasta una juerga mayúscula en el madrileño cuartel de Don Perico Chicote.

En la sección de anuncios, como uno más, este de la empresa que previene contra el miedo. Visión de futuro, ya ven ustedes...

2009-07-17

La vida criminal de Don Arturo Fernández

Nuestra vieja sección Baker Street presenta un programa especial
ARTURO FERNÁNDEZ
Aunque a muchos de ustedes les sorprenda, se inaugura esta intermitente Galería de Figuras del Cine Criminal con el español especialista del género, don Arturo Fernández, que no crean que siempre fue vetusto donjuan ni amojamado chatín. Hubo eras en las que no había filme negro en España en que no interviniese nuestro ínclito galán.

Policía, chantajista, asesino, gángster en busca de venganza, atracador, pobre víctima... Arturo Fernández tocó todos los palos, en un momento -finales de los cincuenta, primeros sesenta- en que el policial de serie B conoce auge por estos pagos. Y es que por más que se empeñe la desmemoria en decir lo contrario, durante la dictadura de Tío Paco no todo fueron comedietas, folklóricas bailando o películas de militares y curas. Hubo cine de género por arrobas, y hasta serie negra a la española, con más de cincuenta títulos.

Forzosamente más descafeinada, con obligado final ejemplarizante, pero pródiga en captar ambientes sórdidos y marginales y en jugar con la iconografía del perdedor y la mística de la fatalidad, tan apegadas al alma de este tipo de relatos. Y don Arturo, nietucos, era quien solía encarnar tales prototipos. Trampa al amanecer (1959), Regresa un desconocido (1961), Los cuervos (1962), Un vaso de whisky (1958), Distrito Quinto (1958)... son algunos de los títulos en los que demostró Fernández sus sobradas aptitudes para el crimen ficcional.

Hoy traigo a colación un programa doble que echaron ayer, la mar de interesante. De primera pusieron LA GRAN COARTADA, dirigida por José Luis Madrid en 1962. Además de Arturo intervienen Luis Dávila y Marisa de Leza. Nuestro hombre protagoniza una historia muy a lo Patricia Highsmith, en la que el azar pone en manos de un pobre desgraciado un montón de billetes que no le pertenecen, embarcándole en una espiral de chantaje y asesinato para la que de ningún modo se encuentra preparado.

Contada con modos clásicos y firme pulso narrativo, poco tiene que envidiar a cualquier producción foránea del género. Personajes oscuros, desdichados que intentan escapar a su destino triste de proletarios, ausencia de representantes del bien, relato en grises y negros de tintes ruines, miserias morales y atmósfera opresiva y angustiosa, como debe ser.

Completó la sesión una de 1964 del especialista en policial Julio Buchs, con Manuel Alexandre el grande, la impresionante Françoise Brion y un contundente José Bódalo. Si en la primera Arturo era la típica víctima de la tentación, en esta encarna otro estereotipo frecuente, el de un policía corrupto que llega hasta el asesinato por mantener el amor de una mujer fatal. Su nombre, EL SALARIO DEL CRIMEN.

Lo más atractivo, aparte de un ritmo impecable y de una fotografía dramática que pocos años más tarde desaparecería inexplicablemente del cine de por aquí, son los ambientes en que discurre la historia. Cabarets y putiferios de lujo madrileños, con señoritas pilinguis, camareros que pasan farlopa bajo la barra y repelentes ricachones de bigote recortado.


Un final moralizante no llega a amargar la píldora, que al fin y al cabo lo mismo ocurre en la mayor parte de títulos americanos. Yo les animo a que vean este cinema, que aunque no salgan monstruos ni doctores locos, es español, agobiante y de género. Que no es poco.

2009-07-14

El Látigo contra Satanás

EL LÁTIGO CONTRA SATANÁS
Director: Alfredo B. Crevenna. Con Juan Miranda, Noé Murayama, Rubén Rojo, Yolanda Ochoa, Víctor Alcocer. México, 1979
Dedicado a mi nieto Yulifero, que pone estas maravillas al alcance de todos los españoles

Llegaron los calores asfixiantes, esos que se meten en el cerebelo y no te dejan ni pensar un poco. Para combatirlos, nada como unos refrescos cinemáticos ligeros y espumosos como esta producción Mad Mex tan simpática y agradecida.

Es este Látigo un justiciero clavadito al Zorro, un poco en la tradición de otros charros enmascarados como el Jinete sin Cabeza o el célebre Charro de las Calaveras, especialistas en ese terror mexicano de a peseta, hijo del catolicismo, empapado de brujerías y heterodoxias. Mezcla, como todas las producciones populares de aquel país, de culebrón, historia de aventuras y filme de miedo. A ver quién da más.

El caso es que es película muy moderna para aparecer por este Desván. Mas no me lo van a tener ustedes en cuenta, porque el fantástico mexicano vive en un tiempo diferente, en el que los modos del terror gótico y la estética del serial siguen gozando de excelente salud, y los monstruos clásicos permanecen vivos y poderosos, anclados entre las telarañas paradisíacas de sus gloriosos años treinta. Y sin complejos, como dice la derechona.

Va la cosa de un pueblo a la sombra de un volcán, con su jovencita tomada por bruja, su secta satánica, su sacerdote del Infierno, su cura bueno con sotana y su conflicto económico subyacente. Todo contado esta vez con modos psicodélicos, narrativa deslavazada y voluntariosa--mente moderna, de acabado más profesional de lo que es corriente en estas producciones.

No faltan por fortuna los excesos estéticos a los que el mad mex nos tiene acostumbrados, las caretas grotescas, los monstruos de trapo, los goticismos de cueva, los demonios con grandes cuernos, en fin, ese desparpajo tan agradable a la hora de crear atmósferas, seña de identidad de este cine que tanto agradecemos los públicos conscientes.

Filme de género, bien que no se sepa a ciencia cierta de cuál de todos ellos. Serie B, si es que caben tales distingos en el México fantástico. Una fiesta para los espíritus más desprejuiciados, qué caramba, hora y media en la que usted no verá horizonte más allá del que le presenta el fino mostacho del Látigo Negro. ¿Aún les parece poco? No se quejen, que no abunda el cine capaz de obrar este milagro...