EL LIBRO NEGROHoy les traigo este alegre
Grimorio de bolsillo que me he encontrado curioseando por los estantes del Desván; totalmente olvidado lo tenía, y así me ha ido.
Estas navidades voy a dedicarme al ocultismo, a ver si con estos remedios que aquí me proponen consigo ya de una salir de pobre. Les aconsejo, a poco que les divierta la estética mágica y los secretos indescifrables-e incomprensibles-, que hagan lo mismo que yo. Para ello tienen antes que obtener un ejemplar de este libro sabio, editado en Barcelona en 1849.
Un compendio de fórmulas que conducen directamente a la felicidad, no cabe duda.
-------------------------------------------------------------- Tras descifrar los principales secretos de esta ciencia inane y compleja, comienza la parte más interesante y práctica del Manual, las
Recetas Mágicas, capaces de obrar cambios en la naturaleza de las cosas mediante la intervención de nuestra voluntad. Y hasta de jorobar a nuestros enemigos imbuyéndoles pesadillas, mira qué bien...
Como ven, les adjunto algunas de orden práctico cuyo primerísimo interés radica en su eficacia comprobada. Indaguen, si tienen alguno de estos males, en el curtidor más cercano a su domicilio, a ver si tiene pellejos de león, mono o asno. Quién sabe si él no será también un adepto. O fabriquen
zumo de adormidera, que si no para espantar moscas, algún otro uso sabrán encontrarle.
Y si en estos tiempos inciertos se deciden por dedicarse a los negocios, no dejen de capturar antes una rana verde. Es tan fundamental, o más, que obtener el capital necesario.
Estas vacaciones, señores, follen como toros. Y no precupen si no pueden encontrar alguno de los ingredientes necesarios. Nos advierte el autor de que dado que conseguir cocodrilos en nuestro país no es tarea fácil, Cleopatra también da por bueno para este sortilegio el
semen de varios perros, basándose en la facilidad de los canes para salir bien librados del ataque de los saurios. Así que ya no hay excusas, nietucos.
-------------------------------------------------------- Una entretenida actividad para estos días de asueto que, a quien más, a quien menos, nos aguardan: la confección de bonitos y sorprendentes
Talismanes Mágicos. Lúzcanlos en sus reuniones familiares y ya no habrá quien les chiste jamás.
No puede renunciarse a una buena dosis de publicidad, cuando se hace en interés de las vidas de los lectores, claramente mejoradas por su adquirida facultad de adivinación del porvenir... Si hasta Napoleón usaba
El Libro de los Destinos, cómo no va a funcionar... mañana mismo voy a la librería de Saurí...