Dedicado a mi nietecito Álvaro Pons, amo de la sapientísima Cárcel de Papel
Perdonarán mi flaca memoria: aquí tienen la tercera y última entrega del primero de los Superhombres Ibéricos, esta simpar Mack -Wan el Invencible. Si pinchan aquí y aquí como por ensalmo irán a las entregas anteriores, donde encontrarán el resto de imágenes con las que confeccionar una bonita carpeta para guardar en su disco duro y regocijar su espíritu de cuando en cuando posando su vista sobre tan reconfortante colección.
El trazo firme y seguro de Marc Farell nos brinda cubiertas e ilustraciones interiores de un sabor pronunciado poco apto para paladares no acostumbrados. Farell ilustró numerosas historietas de ciencia ficción extravagante en las revistas de ediciones Marco durante los años treinta: La risa infantil, Rin Tin Tin y otros títulos que sin duda todos ustedes conocen de sobras.
Como ven el trepamuros sigue haciendo de las suyas junto a su ayudante juvenil de mutilado rostro. Estética añorada, aquí está la genuina raíz de los ensueños posteriores del siglo XX. Misterio servido en lenguaje sincero y elemental, confuso y agitado como su misma época. Y metáfora también, la que viene a desmentir tanta apariencia de normalidad burguesa a base de enmascarados, locos, seres deformes y viejas maltratadas. Tosquedad y hermosura.
No se engañaba Mack Wan cuando lo sacaban del sueño: la realidad solía irrumpir así de contundente cada mañana... No puedo asegurar con certeza que el escritor de Mack Wan sea Canellas Casals, autor de obra prolífica, novelista, guionista del inmenso Emilo Freixas en Chicos, director de ediciones Marco, colaborador de editorial Grafidea, hombre de imaginación febril y prosa solemne que juega papel decisivo en las ficciones populares de la inmediata posguerra. Como les reservo una sorpresa en la que toma parte este gran catalán, allí les hablaré de tan señera figura de nuestras letras.
Vaya, se acabó Mack Wan. Rico y con su patrimonio restituído, como debe ser.
Vaya, se acabó Mack Wan. Rico y con su patrimonio restituído, como debe ser.
Ni se imaginan la bomba que les tengo preparada, amantes del folletín y las estéticas añejas. En breve asomará por aquí, ya viene volando por los aires la obra magna del fantástico español de los años treinta. ¡¡Todas las imágenes!! ¡Y GRATIS por cortesía de su Abuelito!!
¡¡NO SE LO PIERDAN!!