2008-07-02

Una contribución al nazismo pop

CUANDO LOS NAZIS ERAN LOS BUENOS

Una más de esas cosas de estas tan nuestras y tan particulares, tan celtíberas: España es el único lugar de Occidente en el que en los años cincuenta los nazis pueden seguir siendo los buenos de la película. ¡Ay, esas amistades del Tío Paco y compañía! ¡Ay, que se le ve el plumero a la neutralidad ibérica!

Como contribución a ese nazismo pop que tan en boga han puesto algunos de ustedes -perversión particularmente grata para quien esto suscribe- voy a enseñarles varias muestras que salen de los rincones del Desván. Todas de la posguerra mundial y españolas cien por cien.
1953: Vean la soflama que el soldado ex combatiente de Stalingrado y ahora consagrado a la defensa de Berlín endiña a los lectores de Hazañas Bélicas, del magnífico Boixcar. Con gusto la hubiera suscrito Heinrich Himmler en el período final de la Guerra. Los tebeos de Boixcar nunca exaltan directamente a los nazis, se limitan a constatar el honor y la valentía del ejército alemán. Y la esencia de su lucha en defensa de los valores de Occcidente. A Hitler ni se le nombra en sus más de doscientos episodios.

Justo lo contrario que en la portada del albúm de cromos Huellas del hombre, que editase Ferma en 1966, y en el que, fíjense bien, Adolfito aparece junto a otras celebridades como Cervantes, Picasso, Einstein, John Glenn o Charlie Chaplin. Uno más, solo que un poco más malo, viene a explicar el texto.

Tampoco se cortan de enseñar al führer, aunque bien se guardan de orillar su relación con él, los autores del Album de narraciones dedicado a la vida y hazañas del mariscal Rommel, otra colección de cromos editada en 1960 por los Chocolates Lloret de Villajoyosa. Dibujos toscos y de nuevo exaltación de lo castrense ¿por encima? de las ideologías.

¿Y qué me dicen del tebeo de la serie Héroes bélicos, de 1955, consagrado al gallardo paladín de la Luftwaffe recientemente condenado en Nuremberg, el Mariscal del Reich Herman Goering? Con dos cojones, sí señor. ¡A los amigos no se les olvida, hombre! ¡Bien que nos ayudó la Legión Cóndor! ¡Que si ellos tienen ONU, nosotros tenemos dos!

5 comentarios:

C. Rancio dijo...

Abuelo, la espada más limpia de Occidente no pudo -cosas de la coyuntura internacional- cumplir su promesa de que un millón de bayonetas españolas defendería Berlín, pero los colegas son siempre los colegas, al menos en los tebeos...

PAblo dijo...

Madre mía, cuando uno se mete en la máquina del tiempo del abuelito se encuentra con unos horrores que echan para atrás.

angeluco10 dijo...

¡Ay, abuelito!.
Ese plumerito.
Me lo tomaré como una libertad poética.

El Abuelito dijo...

Libertad poética nada más: usted lo ha dicho.

Anónimo dijo...

eres un jodido fascista