2012-07-11

Cuentos de hadas tenebrosos -2: La Otra Gente


CRIATURAS FEÉRICAS
Pueblan el Bosque, o subconsciente, o lugar salvaje, o mundo astral, que todo ello es según el gusto de cada uno, un sinfín de criaturas, o potencias del alma, o símbolos iniciáticos, o entes preternaturales (ya les digo: aquí cada cual bautiza e interpreta como desea), clasificadas en la larga Tradición cuyos ecos han llegado mutados, disfrazados, reconocibles... hasta ayer mismo. Su encuentro entraña riesgo y ventura, como sucede con todas las cosas de la existencia.

Hallaremos en aquel espacio a los Niños Perdidos, nuestro espejo, recorriendo las espesuras en busca de la iluminación. Ayudará tal vez en su peregrinaje el Enano, ente psicopompo que guarda la Otra Orilla, guiando al viajero hacia ese Más Allá situado siempre más cerca de lo que se cree. Que tal ser sea bueno o malo es criterio que allí, en ese mundo, pierde toda significación.
Los Silfos son la especie más ligada a la Botánica Oculta. Velan el sueño del caminante induciendo en él tanto pesadillas como vislumbres del Paraíso.
No son los Elfos seres cuya intención sea comprensible a la primera. Su actitud hacia el humano dista mucho de parecer, al menos en un principio, amistosa...

Es el Gnomo, en cambio, criatura revoltosa, atolondrada, amiga de fiestas, bromas pesadas y jaranas. A él se deben los ruidos y crepitares de la espesura...

Peores intenciones suele llevar el cruel Trasgo, ente hostil, taimado y engañoso que nunca actúa si no es en su propio provecho. Ahuyenten, si con él topan,  a semejante Elemental, o saldrán sin duda malparados.

Vive entre ellos, entre lo visible y lo invisible. Es la Mujer del Bosque, quien hace tiempo superó su humanidad para integrarse sin fisuras en lo Salvaje. Mucho cuidado, pues gusta, hembra al fin, de arrastrar tras ella a los ingenuos hombres que creen en sus promesas de sabiduría y riquezas.
Engañosas son también las Hadas, seres bellos, evanescentes, incapaces de obrar más allá de lo que dicte su capricho. Seductoras hasta provocar la mortal melancolía , según contó con tino notarial don Herberto G. Wells en su crónica de Míster Skelmersdale en el País de las Hadas.


Parecidas a las hadas pero pertenecientes al ámbito acuático son las Ondinas o sirenas, cuyos apareamientos, tan deseados, con humanos acaban por acarrear indefectiblemente la perdición. Por hermosas y bienintencionadas que tales criaturas acostumbren ser...
Femenina y perteneciente al Bosque es también la Bruja, asociada a lo oscuro, lo sacro y lo blasfemo. Maridada con las fuerzas malignas, suele frecuentar al mismísimo demonio, con el que llega a compartir, como aquí se ve, vivienda y habitáculo.

Y es que el Señor de Este Mundo vive en el paisaje del cuento en la masía vecina, con sus cuernos y  su rabo, en aquellas casas lejanas, solitarias, en ruinas, que a veces alcanzan a verse desde las carreteras como sinsentidos en la inmensidad del horizonte. Allí, lejos de sus infernales dominios, conoce las mismas vulgares necesidades de todo quisque.
La Bestia, el Monstruo, el inconsciente desatado, la pasión sin freno habita los parajes astrales, acechando siempre a la Razón. Puede ser sin embargo ser dominada y puesta a nuestro servicio, como saben todos cuantos conocen la célebre leyenda inmortalizada por madame Leprince de Beaumont.

Custodio de sabidurías vedadas al ser humano es el Dragón, que necesita ser derrotado para que la Iluminación pueda ser alcanzada. Una tarea nunca fácil, trabajo del héroe en que todos debemos mutar en tales lares.

El Gigante es sin embargo más ambiguo, no en vano su estirpe caminó por esta tierra mucho antes de que lo hiciéramos nostros. Relacionarse con él entraña peligro, pero también grandes posibilidades de dominio y fortaleza.

Caso distinto es el del Ogro, invariablemente hostil, avaricioso, aprovechado e insaciable, ávido siempre de la perdición de nuestro espíritu. Cuidado, pues con frecuencia su aspecto traiciona: no en vano la mentira es su esencia.

La misma Muerte, verdad útima y única certidumbre, habita como uno más las frondas del Bosque primigenio. Dejen si pueden de temerla, pues contra lo que pueda parecer, es indudablemente la más familiar al hombre entre todas las entidades aquí evocadas...
                                                                       

Guía de ilustraciones:

-Los Niños Perdidos: "Pulgarcito", por Emilio Freixas, Ed. Molino, años treinta.

-El Enano: "Los tres pelos del diablo", por Longoria, ed. Molino, años cuarenta.

-Los Silfos: "Cuentos de hadas españoles", por Jaime Juez, ed. Molino, años cuarenta.

-Los Elfos: "El enano Zarzamora", por Hilda McGavin, col. Marujita, ed. Molino, años treinta.

-Los Gnomos: "El gnomo que fue al mercado", por Hilda McGavin, col. Marujita, ed. Molino, años treinta.

-El Trasgo: "Los dos aprendices", por Emilo Freixas, ed. Molino, años treinta.

-La Mujer del Bosque: "La vieja de los gansos", por Emilio Freixas, ed. Molino, años treinta.

-Las Hadas: "La cierva en el bosque", por Carlos Freixas, ed. Molino, años cuarenta.

-La Sirena: Jaime Juez, ed. Molino, años cuarenta.

-La Bruja:"Los tres pelos del diablo", por Longoria, ed. Molino, años cincuenta.

-El Diablo: "Los tres pelos del diablo", autor anónimo, lámina de cromos sin créditos, años cuarenta?

-La Bestia: "Cuentos de hadas españoles", por Jaime Juez, ed. Molino, años cuarenta.

-El Dragón: "Chapete quiere ser héroe de cuento", por Salvador Bartolozzi, ed. Saturnino Calleja, años veinte.

-El Gigante: "Jack, matador de gigantes", por Albistur, ed. Molino, años cincuenta.

-El Ogro: "Las tribulaciones de Meterete", por John Robert Monsell, ed. Ramón Sopena, años diez.

-La Muerte: "Los mensajeros de la muerte", por Jaime Juez, ed. Molino, años cuarenta.


Como ven, la deuda del cuento -y la nuestra- con el editor Molino es impagable...

16 comentarios:

Lluís Bosch dijo...

Fantástica colección, para guardársela. Felicidades.

Galderich dijo...

Una selección brillante y sólo con la editorial Molino!

La próxima vez que pasee por el bosque vigilaré más no me encuentre con alguno de estos seres... ¡no sabría como recibirlos!

PD. Por cierto, si situa la información debajo de las imágenes facilita que en futuras búsquedas por Mr. Google alguien que ande tras la pista de algunos de estos ilustradores encontrará más de una sorpresa.

si, bwana dijo...

Los cuentos "para niños" siempre me causaron temor. Sobre todo aquél del "Hombre lobo".
La colección, estupenda.

El Abuelito dijo...

Su placer me congratula, don Lluis: no somos tantos quienes mostramos interés hacia estas mal llamadas fantasías blancas...

El Abuelito dijo...

Galderich, como verá hice caso de su consejo... Y no se preocupe si topa con alguno de estos entes: yo he visto fugazmente a varios de ellos y le puedo asegurar que su temor por encontrarnos es superior al nuestro por atisbarlos...

El Abuelito dijo...

Cuentos para niños, señor Bwana, ahora que son considerados infantiles... que antaño eran reflejo de rituales arcacicos, crueles y misteriosos... no es extraño que sus ecos aún nos perturben...

Anónimo dijo...

Una de las mejores entradas del desvan, antologica por los contenidos y por la pasmosa seleccion de ilustraciones.

El Abuelito dijo...

Mucho me alegro que así lo vea usted, señor Anónimo, pues yo mismo soy consciente de que pese a mi predilección por estos feéricos asuntos, no están entre los que los nietucos aprecian más, ni mucho menos...
Mas, ay, habrán de aguantarse: aquí no manda sino el senil capricho del Abuelito y este mes de julio seguirá, pese a quien pese, a los cuentos consagrado...

angeluco10 dijo...

No me parecen seres monstruosos,acostumbrados como estamos ahora a cosas más terribles,personálmente estoy empezando a ver a la bruja como "no tan mala" como la pintan y es que todo es fama y la realidad es otra.

El Abuelito dijo...

Vaya si estamos acostumbrándosnos a seres más terribles, don Angeluco... Basta con arriesgarse a ver algún telediario, hábito que hace tiempo desterré para preservar mi salud mental...

Carles Hernando dijo...

Tengo a Bartolozzi metido entre ceja y ceja, con solo ver una imagen realizada por el, me asalta un irrefenable impulso de remirar los de mi colección y salir a la calle en busca de más...

El Abuelito dijo...

Es uno de esos raros artistas cuya obra nunca cansa, por más que sean los años de intimidad con ella... No han de tardar en aparecer por este Desván sus inmortales Pinocho y Chapete, obra magna para la infancia que pronto cumplirá sus primeros cien años tan fresca como el día en que se publicó por vez primera...

Alfonso Montaño dijo...

Abuelito, como despedida antes de su escapada estival a los bosques está usted tirando la casa por la ventana. Muchas gracias por tal despliegue de ilustradores, entre los que me ha agradado encontrar, de nuevo, a Freixas y Jaime Juez. Impagable su blogo. No se nos vaya del Internet más de un mes, ¿eh?

El Abuelito dijo...

...el tiempo justo de regresar cargado de energías salvajes, que buena falta van a hacer, don Alfonso, en los sombríos tiempos que se avecinan...

C. Rancio dijo...

Los ogros y los endriagos andan sueltos, comiéndose vivas a las pobres gentes. Habrá que echar mano de talismanes, escalibures y otras herramientas.

El Abuelito dijo...

Mucho me temo, señor Rancio, que los viejos conjuros nada pueden contra estos nuevos seres diabólicos que gustan de comerse a las gentes humildes... al grito de "¡Que se jodan!"