2010-12-21

El Capitán Sol

Nuestra siempre imitada y jamás igualada sección
SUPERHOMBRES IBÉRICOS presenta hoy a...
EL CAPITÁN SOL

Entérense de una vez, ignaros nietucos: la historia de los tebeos en España apenas tiene que ver con la que los críticos oficiales les han contado. Lejos de ser un compendio de errores franquistas y viñetas de ínfimos presupuestos estéticos, está hecha en verdad de felices hallazgos, gloriosas imágenes, argumentos enloquecidos, criaturas de lo más bizarro parangonables con cualesquiera facturadas entonces en otros países.

Para muestra un botón, y muy temprano, que de año tan infausto como 1948 es el personaje de hoy: El Capitán Sol, un héroe situado entre el Capitán América y El Hombre Enmascarado, creado por el genio del prolífico escritor Federico Amorós y la línea contundente de don José Grau. Publicó Grafidea los diez cuadernos que componen su historia; cuenta suya es ahora apreciar las tremendas portadas, con sus composiciones insólitas, su espectacularidad, su uso inusual de la rotulación, sus mil detalles disparados como puñetazos directos a la retina del lector.

No es pródiga nuestra historieta en superhéroes, pero haberlos, haylos. Aunque tengan que ver las más de las veces más con Batman, el hombre normal sobradamente preparado, que con Superman y sus poderes extraterrícolas. Es el caso de este Capitán Sol, Hijo del Sol y de la Luna, vengador de Oriente, combatiente en su breve existencia contra ofídicas mujeres, árabes locos, chinos mandarines y tiranos de reinos subterráneos y olvidados.



No le acompañó la fortuna, y eso que era hijo del guionista más comercial de los años cuarenta (Amorós es responsable del éxito colosal de El Jinete Fantasma, y tal vez el escritor de tebeos con mayor sentido de lo fantástico de su época), y de un José Grau aquí especialmente inspirado. Nunca la calidad, ya saben, fue sinónimo de éxito, que así de ingratos somos los humanos.

Y si quieren saber más de este tema fascinante que hasta ahora les habían escamoteado, acuérdense de pedirle al Hombre Gordo Vestido de Rojo que Baja por las Chimeneas estos días mi sinpar librote "Tragados por el abismo - La historieta de aventuras en España", donde podrán enterarse en detalle de cuanto concierne tanto a este como otros muchísimos personajes extraordinarios, por fin rescatados del olvido... Y no lo digo yo solo, miren como el sapientísimo Ausencio se pronuncia AQUÍ, en su inmortal BLOG AUSENTE...

7 comentarios:

angelpito injurioso dijo...

Estos dibujos me recuerdan,aunque con un tono mas humoristico,a los de Milton Cannif o Will Eisner.

El Abuelito dijo...

Bien cierto, y hasta el negro Kinito que acompaña al héroe parece un trasunto del Ebony aquel que va con Spirit...

Lazoworks dijo...

Buenos ratos de lectura promete su libro, querido abuelito. Verdaderamente un prodigio lo que ha hecho.
Lo comencé a leer practicamente el otro día. De momento, (ay, vergüenza me da admitirlo), voy por la página veinte o así. Por los folletines de Nick Carter y Buffalo Bill... Eso si, la culpa es suya: pedazo de libro que se ha fabricado. ¡Menudas dimensiones! Como para llevarlo en el macuto como suelo hacer. En fin, que sepa que cada noche leo ni que sea, tres o cuatro páginas. O en fin, las máximas que el cansancio me permita...
Buenas fiestas Abuelito!!
Su nieto, Juan Perico!!

corsariosinrostro dijo...

No soy yo muy del hombre gordote de las chimeneas, y como los tres monta camellos quedan aún muy lejos, no he podido resistir la tentación de romper en mil pedazos mi castigado cerdito para agenciarme por mi cuenta tal colosal tocho.

El Abuelito dijo...

Espero que lo difruten, nietucos; largo es, ciertamente, mas tantos miles de páginas dibujadas no merecían menos...

Luis Miguez dijo...

¡¡"Superan todo lo realizado en el amplio y vasto campo de las aventuras"!! Al loro con el Capitán Sol... Los hay más grandes que la vida...

Vivaldo Moore dijo...

Los mejores deseos para este año que comienza, Abuelito: salud, bienestar, tranquilidad y mucho cine de ese que nos gusta.

Y gracias, como siempre, por mantener este espacio para nuestra maravilla.