2009-10-25

The Hairy Ape (Pasión Salvaje)

Cine Primate presenta:
THE HAIRY APE
Director: Alfred Santell. Con William Bendix, Susan Hayward, John Loder, Roman Bonhen, Tom Fadden. USA, 1944

Viene a la palestra en nuestra sección de celuloide macaco una película de primate metafórico, lejos de lo que hasta hoy ha desfilado por aquí, tan sincero y primario. Metafórico gorila, sí, pero de animalidad poderosa y turbadora, enfermiza: que no le hubiera avergonzado firmarla a Tod Browning, vaya.

No es suyo el texto, sino de Eugenio O´Neill, respetable dramaturgo yanqui, escritor de una estirpe que poco aparece por este desván. Es esta película rara, historia introspectiva contada con los modos del fantástico. La protagonizan William Bendix, hirsuto fogonero de un mercante, y Susana Hayward, mujer fatal de la que gusta desayunarse un par de pipiolos frescos cada mañana.

Susana viaja a Estados Unidos en el carguero en que trabaja William. Coqueteando con el sobrecargo, la mala mujer se hace conducir hasta las calderas, donde acude a divertirse viendo como sudan los pobres. Allí coincide con el peludo marinero, que con su virilidad, su vello y sus agresivos modales despierta su repulsión. ¿O será que la hembra sucumbe ante el macho, que le gusta tanto como le da miedo?

Momento mágico este en que Bella y Bestia se encuentran, reconociéndose de inmediato, sabiendo desde entonces que sus vidas están ligadas por mucho que a ambos les aterre. Susana huye, llamando mono sucio y peludo al tosco William. Incapaz de olvidarla, éste irá poco a poco imbuyéndose de personalidad simiesca, identificado espiritualmente con el rey de las junglas africanas. Ayuda en el proceso su peregrinación hasta la jaula de Goliath, gorila de un circo al que el marino visita como si de divino oráculo se tratase. Mata, mata, le dirá el animal, así serás libre.

Bendix, capaz de expresar intensas emociones con muy pocos gestos, compone un bruto magistral. Sudor, carne, vello, mugre, primitivo orgullo de esclavo, todo en él transmite animalidad. La película juega de continuo con ese lenguaje figurado, en que William es gorila, las calderas del barco, el infierno subterráneo, y las cubiertas superiores el reino de los dioses donde los condenados están proscritos. Lo inferior como lugar donde habitan los instintos; lo superior, reino de la razón donde éstos son domados ...
ii
Abuelito, que este filme no es fantástico, puede que piensen los ortodoxos que ya la conocen. Mírenlo de nuevo con otros ojos, y verán como aparecen demonios, súcubos y monstruos. Como nos gusta por esta casa, qué caramba...

6 comentarios:

angeluco10 dijo...

¿Quién le ha engañado,abuelito?.
¿Qué esta película no es fantástica?.
La pasión que le pone a sus comentarios si es fantástica.

miquel zueras dijo...

William Bendix era un actor fantástico. Recientemente lo he visto en "Naufragos" de Hitchcock. Por cierto que esta história de fenómenos de circo y depravación me ha recordado otra excelente película: "El callejón de las almas perdidas" protagonizada por Tyrone Power que termina ejerciendo de "Hombre bestia". Muy buena. Borgo.

Lazoworks dijo...

Pues la verdad es pinta muy bien, habrá que echarle un ojo y descubrir el mundo fantástico que encierra el film.
Saludos Abuelito!

El Abuelito dijo...

Gracias, don Angeluco... el Abuelito sólo gusta explayarse sobre aquello que le entusiasma; es hombre apasionado y deben disculparle si a veces no experimentan ustedes las mismas emociones estéticas frente a las películas que recomienda...

Nieto Zueras, efectivamente ese callejón es de los mejores títulos de cine enfermo que pueda echarse uno ante los ojos. En el blogo "Circo Meliés" -enlazado en el desván- encontrará usted una magnífica reseña del filme, jugosa y aleccionadora, como suele ser el estilo del Circo.

Nietuco Lazoworks, si tiene curiosidad, decirle que está editada por estos pagos en una serie económica de cine clásico con el título "Pasión salvaje".

Sr. Feliú dijo...

Venerable Abuelito:
En el proyecto Guttenberg he encontrado la obra de O´Neill, en la que veo -así, al ojeo, no se vayan a creer- que el hombre-mono, amén del desprecio del bello sexo, tiene sus diferencias tanto con la patronal como los sindicatos. Sólo parece sentirse en su sitio cuando entra en la jaula del gorila. Como Simone Simon y la pantera.
En cuanto a la edición en DVD trae las dos versiones -original y española- pero les aviso de que carece de subtítulos.
No conocía la película, pero prometo echarle un vistazo a ese Goliath.

Anónimo dijo...

vaya peli mas enferma y mas mareante... no sé de dónde la ha sacado.