2009-10-13

En el Pinar de Mostrenco

Nuestra delicada sección Fantasías no tan blancas presenta...
DOÑA REDONDA Y SU GENTE

¡Menuda pieza traigo hoy debajo del brazo! La historia de Doña Redonda y su gente, publicada en 1943 por la editorial Yunque. Una incursión en el Pinar de Mostrenco, lugar encantado como Nuncajamás o el País de las Maravillas, sito al otro lado del espejo, a caballo entre la pesadilla y la fantasía pura. Cartografió sus parajes la escritora portuguesa Virginia de Castro, mientras que el extraordinario Ravassa ejercía de fotógrafo y documentalista. ¡Admiren su gran labor!


Desconozco todo acerca de los autores de esta fábula, agradeceré a quien pueda aportar alguna pista. Sólo de Natividad Zaro, la traductora, he encontrado esto en la red.
------------------
Poblado por variada fauna humana y animal, el cuento está endiabladamente bien trabado y escrito. Y ello, mal que me sepa, pese a su lectura política, que la tiene y mucha. Nada es inocente bajo el sol, ya saben ustedes.
Doña Redonda y Doña Locatis acompañan a tres muchachos, Ze, Dick y Franz, en sus correrías por el encantado pinar. Fuera de su mundo de dragones afónicos y negrazos colosales, la Guerra Mundial ruge en todo su esplendor. Portugal, lugar donde se ubica el maravilloso paraje, está gobernado por un tirano tradicionalista que no hace asco alguno al fascismo, como su compadre don Francisco.

Así, entre peripecias oníricas, se deslizan críticas más o menos veladas al la vacuidad y estupidez de la democracia burguesa, al poder sionista, y al sistema soviético, donde impera entonces el padrecito Stalin. Lo deseable, el retorno a los valores tradicionales que tanto gustaba a los fascistas ibéricos, se ejemplifica en la encarnación de los tres muchachos protagonistas como cruzados matamoros a la defensa de la civilización occidental, en un episodio intercalado en la novela.

Yo, pese a todo, amo mucho a Doña Redonda. Asomo de irracionalidad en un mundo tan reglado y ortodoxo como este, prefiero verla como nueva Alicia, ya que no victoriana, heraldo ingenuo y envenenado de tiempos más turbulentos.

6 comentarios:

PAblo dijo...

Lo del mensaje subliminal es un poco al estilo de lo que hizo Lewis con su Narnia y las referencias religiosas, ¿no?

Muy chula la entrada y las ilustraciones del sr. Ravassa.

Impacientes Saludos.

vincenzo insano dijo...

...cielos! Abuelito, ya comienza usted a estar enfermo...nos espera la mejor etapa de su blogo...no tome pastillas, se lo ruego...magistral derrame...

angelpito injurioso dijo...

Que desbordante imaginacion y creatividad,muchas gracias agüelito por esta entrada tan chula.

angeluco10 dijo...

También "Los viajes de Gulliver" son una crítica del mundo que vivía el autor.
Éste tipo de libros deben de ser muy imaginativos para poder gustar,es decir,tener varias lecturas,no solo la política también la fantástica.

Anónimo dijo...

alucinantes ilustraciones, una obra insólita... ¿pero dónde tiene ud estas maravillas?

El Abuelito dijo...

En el Desván, señor Anónimo... pan puede que falte, pero papel viejo y películas en blanco y negro...
Con cuentos como este se crió uno, y así ha salido: trastornado del todo...