Director: Manuel Valencia. Con Manuel Valencia, Lolo Mateo, Sagrario Valencia. Montaje: Luís Sánchez Toledo. España, 2007.
Señoritos, no se confundan. Que soy un viejales, sí; enamorado del pasado, también; devoto de lo rancio, puede ser; pero ignorante del presente… ¡¡No, de ninguna manera!! Aunque no lo parezca, bien que me entero de las cositas que hace su lamentable generación, sus fanzines, las tristezas españolas que pone la Guillén Cuervo, sus películas undergrún, … todo menos la música esa popi que los pone tan locos y que no se han dado cuenta aún que es una vergüenza. De lo que no tengo yo la culpa es de que el pasado atesore un número insondable de tesoros por disfrutar que el momento actual es incapaz de ofrecer; tal es la razón por la que nunca les hablo de nada que tenga menos de sesenta años. Pero ay, he visto Manolín, que es muy bonita y en pro de su educación están ustedes obligados a conocer; así que voy a darles cinco motivos como cinco soles por los que este anciano ha decidido romper con su costumbre e incorporar una cosa de ahora a su panteón particular.
1.- En Manolín no hablan. Y se entiende todo, y hasta se construye un mundo privado y único. A eso se le llama contar en imágenes, que tratándose de cine parece cosa de Perogrullo pero que es meta que la gran mayoría de películas que se hacen por estos parajes no llega a rozar siquiera.
2.- Es española, y sin embargo ni es triste, ni quiere parecer americana. Fantástico muy de aquí, reflejando ambientes verdaderos la mar de bizarros que ustedes tienen siempre a mano pero no saben valorar: la paella en familia, la Semana Santa, las ristras de embutidos, los huertos de naranjos o las playas vascuences. Nacional todo, pero sobrio, sin innecesarias folkloradas que remarquen lo obvio.
3.- No es amiguetil, lo cual nos ahorra el penoso espectáculo de ver a un montón de gañanes en estado de intoxicación recitando como tarugos ante una cámara inerte mientras hacen gracietas de patio de colegio. Aunque esté hecha con dos pesetas, en Manolín hay historia, y argumento, y hasta introspección, que se dice ahora.
4.- No hay guiños generacionales, ni pistolitas de plástico, ni iconos de los setenta tipo Mazinger o Naranjito, ni ese pasado de tienda Popland que tanto gustan exhibir los jóvenes ávidos de banderías. Aquí sale la feria, y payasos de juguete astrosos, chillones y desagradables, que con su machacona insistencia hacen que el espectador pueda asomarse a los peculiares abismos interiores del protagonista.
5.- No sale Jesús Franco, ni hay zombies, ni marcianos de los cincuenta, ni ánimos de emular a Ed Wood, que una cosa es el respeto a los maestros y otra la imitación chimpancesca de virtudes y carencias. Manolín es personal e inclasificable, como debiese aspirar a ser toda primera película, señores. Tomen candela.
Señoritos, no se confundan. Que soy un viejales, sí; enamorado del pasado, también; devoto de lo rancio, puede ser; pero ignorante del presente… ¡¡No, de ninguna manera!! Aunque no lo parezca, bien que me entero de las cositas que hace su lamentable generación, sus fanzines, las tristezas españolas que pone la Guillén Cuervo, sus películas undergrún, … todo menos la música esa popi que los pone tan locos y que no se han dado cuenta aún que es una vergüenza. De lo que no tengo yo la culpa es de que el pasado atesore un número insondable de tesoros por disfrutar que el momento actual es incapaz de ofrecer; tal es la razón por la que nunca les hablo de nada que tenga menos de sesenta años. Pero ay, he visto Manolín, que es muy bonita y en pro de su educación están ustedes obligados a conocer; así que voy a darles cinco motivos como cinco soles por los que este anciano ha decidido romper con su costumbre e incorporar una cosa de ahora a su panteón particular.
1.- En Manolín no hablan. Y se entiende todo, y hasta se construye un mundo privado y único. A eso se le llama contar en imágenes, que tratándose de cine parece cosa de Perogrullo pero que es meta que la gran mayoría de películas que se hacen por estos parajes no llega a rozar siquiera.
2.- Es española, y sin embargo ni es triste, ni quiere parecer americana. Fantástico muy de aquí, reflejando ambientes verdaderos la mar de bizarros que ustedes tienen siempre a mano pero no saben valorar: la paella en familia, la Semana Santa, las ristras de embutidos, los huertos de naranjos o las playas vascuences. Nacional todo, pero sobrio, sin innecesarias folkloradas que remarquen lo obvio.
3.- No es amiguetil, lo cual nos ahorra el penoso espectáculo de ver a un montón de gañanes en estado de intoxicación recitando como tarugos ante una cámara inerte mientras hacen gracietas de patio de colegio. Aunque esté hecha con dos pesetas, en Manolín hay historia, y argumento, y hasta introspección, que se dice ahora.
4.- No hay guiños generacionales, ni pistolitas de plástico, ni iconos de los setenta tipo Mazinger o Naranjito, ni ese pasado de tienda Popland que tanto gustan exhibir los jóvenes ávidos de banderías. Aquí sale la feria, y payasos de juguete astrosos, chillones y desagradables, que con su machacona insistencia hacen que el espectador pueda asomarse a los peculiares abismos interiores del protagonista.
5.- No sale Jesús Franco, ni hay zombies, ni marcianos de los cincuenta, ni ánimos de emular a Ed Wood, que una cosa es el respeto a los maestros y otra la imitación chimpancesca de virtudes y carencias. Manolín es personal e inclasificable, como debiese aspirar a ser toda primera película, señores. Tomen candela.
4 comentarios:
Madre mía, pedazo de blog suyo caballero. Pertenezco al Royal Club de las barbas de broma y hemos visto Manolín. cosa rara dónde las haya. Dónde podría comprar una copia de tan magna película.
Enhorabuena por su blog, es digno de elogio.
Mis más profundos respetos.
Barba Azul.
Comprar, no sé. Obra rara sí que es. Por eso mola. Póngase en contacto, nietecillo, con el sr. Valencia:
pistofresco@yahho.es
y ya me dirá a ver qué pasa.
esta peli es más rara que un perro verde. los que la rodaron iban de peyote o algo así. Pero es muy vacilona, bestia y moderna. Rallante, rallante, pero molona molona.
Será verdad pero a mentira me suena,como dice mi madre.
No es que tenga mayor interés en esta película,pero la he buscado por el emule y no está.¡Raro para una película del 2007!.¿No crees,abuelito?.
Claro que puede ser una broma privada de unos cuantos y debería buscarla en el you tube.
No ha tenido mucha acogida esta obra maestra,no señor,pero la apuntaré para un futurible.
Publicar un comentario