2008-05-06

Seven footprints to Satan

SEVEN FOOTPRINTS TO SATAN
Director: Benjamin Christensen. Con Thelma Todd, Creighton Hale, Sheldon Lewis, Angelo Rossitto. USA, 1929.

Uno de los títulos que el danés Christensen hizo en Hollywood, cuando tras ver la hipnótica Haxan (1922) un avispado ejecutivo de la Meca del Cine se lo llevase para allá inmediatamente.

Formidable parodia del cine de casas encantadas, ya frecuentado por el realizador (me lo miran Vdes. en IMDB, que yo no tengo tiempo de explicárselo) y que a partir del éxito de El legado tenebroso (1927, la obra magna de otro emigrante europeo de lujo, don Pablo Leni) inundó las pantallas con cientos de misteriosas mansiones, repletas de criminales ocultos y extravagantes huéspedes. El pretexto es aquí la candidez de un pipiolo millonario, deseoso de partir a África en busca de una ciudad perdida, a quien para meter algo de sensatez en la cabeza su tío embarca en una aventura artificial y macabra que tiene por marco la casa de un supuesto señor Satán. Hasta allí será conducido junto a su novia una noche de tormenta y vivirá experiencias de pesadilla que le harán valorar la paz -y el dinerito- de los que dispone en el hogar familiar. Todo basado en una novela de Abraham Merrit, el mismo de Arde, bruja, arde.
El esquema habitual se lleva al paroxismo con un humor negro y surreal que funciona por acumulación, y que acaba por ahuyentar la escasa lógica que ya de por sí suelen tener este tipo de relatos.
Desde que cruzan el umbral de la casa, los dos jóvenes tropiezan con TODOS los personajes comunes del subgénero, que en desfile atropellado y prodigioso no paran de irrumpir en escena: enanos con barbas gritando avisos apocalípticos, pérfidos orientales, un chiflado esquelético que oficia de mayordomo, chicas encadenadas, pistoleros, un cojo deforme y gigantesco, hombres enjaulados, un auténtico gorila, un ama de llaves estilo Señora Danvers y hasta un magnífico Hombre Simio vestido de chaqué. El climax se alcanza con la aparición de Satán en su trono presidiendo un baile de encapuchados con faldones y damas enmascaradas. El no va más.
Fresca, lozana e hilarante, una extravagancia capaz de satisfacer los paladares más selectos. No sé qué suerte correrá el señor Christensen en Hollywood, pero mucho me temo que haciendo un cine tan descreído y personal no acabe de encontrar su lugar en la industria. ¡El destino del genio, qué quiere usted!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

diossssssssss...

"¿un magnífico Hombre Simio vestido de chaqué?"... madre mía que delicatessen más bizarra!!

cine asín de loco ya no se hace!!

donjorge dijo...

Y hablando de Merrit, ¿Sabía usted que el primer libro que publicará la revista BARSOOM será "The Dwellers of the Mirage", Los habitantes del espejismo, aparecido en Argosy Magazine en enero - febrero de 1932?
Con su permiso, anunciaré su salida en éste blog.
Saludos

El Abuelito dijo...

¡Por supuesto, Don Jorge! No sabe lo difícil que está por estos pagos encontrar la revista. Hala, voy a pedirla por correo!

C. Rancio dijo...

Don Jorge, tienen pensado mejorar la distribución por Barcelona? es que las dos librerías me caen lejísimos y lo de comprar la revista en un bar se me hace raro...

Por cierto que felicidades por la admirable labor que están haciendo.