LAS GALAXIAS CONGELADAS DE BOIXCAR
Cuál sería el lugar que libremente elegiría si me obligasen a abandonar mi desván, estaba preguntándome; dónde iría en este período para olvidar al menos la terrible chicharrera que abrasa estos pagos, me decía, cuando recordé que según comentan los hombres más sabios en el espacio hace más bien fresquito.
Y entre todos los espacios ninguno más helado que el de El Mundo Futuro de Boixcar, el genial artista con fino bigote a quien dediqué hace algún tiempo sentido homenaje. Aquí tienen unos cromos más para que vayan completando su colección, todos editados por la barcelonesa Toray en la segunda mitad de los cincuenta.
Destinos ideales casi todos los que les enseño para ir este verano, solitarios, fríos, desolados., a mi completo gusto. Hasta para quienes amen el calor les he dejado sitio en los pantanos de Venus...
Pueden practicar deportes como la caza, el atletismo o la espeleología; hacer nuevas amistades con trompa verde; planear con su pareja la próxima ubicación de su segunda residencia en el espacio; lucir hermosos atavíos como los de la dama cosmonauta de poderosas botas de caña y tacón; bailar con un robot con patas como las de Godzilla; o si todo esto les cansa recrearse contemplando la actividad de los hombres del espacio, que nunca se vió a los astroanutas tan obreros siderales como en esta creación de Don Guillermo Sánchez Boix.
Consuélense de la canícula con estas hermosas imágenes congeladas. Y a ver si los más doctos pueden adivinar cuál de estas dieciséis portadas no pertenece al gran Boixcar.
Y entre todos los espacios ninguno más helado que el de El Mundo Futuro de Boixcar, el genial artista con fino bigote a quien dediqué hace algún tiempo sentido homenaje. Aquí tienen unos cromos más para que vayan completando su colección, todos editados por la barcelonesa Toray en la segunda mitad de los cincuenta.
Destinos ideales casi todos los que les enseño para ir este verano, solitarios, fríos, desolados., a mi completo gusto. Hasta para quienes amen el calor les he dejado sitio en los pantanos de Venus...
Pueden practicar deportes como la caza, el atletismo o la espeleología; hacer nuevas amistades con trompa verde; planear con su pareja la próxima ubicación de su segunda residencia en el espacio; lucir hermosos atavíos como los de la dama cosmonauta de poderosas botas de caña y tacón; bailar con un robot con patas como las de Godzilla; o si todo esto les cansa recrearse contemplando la actividad de los hombres del espacio, que nunca se vió a los astroanutas tan obreros siderales como en esta creación de Don Guillermo Sánchez Boix.
Consuélense de la canícula con estas hermosas imágenes congeladas. Y a ver si los más doctos pueden adivinar cuál de estas dieciséis portadas no pertenece al gran Boixcar.
5 comentarios:
Un genio completo... Igual que sucede en mi país, no se entiende como no existen libros recopilatorios de su obra.
Las memorias nacionales son injustas, ya lo sabe usted. Para remediar eso estamos los fans.
¿Es en serio la pregunta de que una de ellas no es de Boixcar?.
Como no soy un entendido me he limitado a observar que todas las portadas tienen la firma de Boixcar excepto una,la segunda.
Mmmm... desvelaré el enigma: El mundo ignorado, ese robot con patas de Godzilla, no es de Boixcar sino de su hermano y ayudante, Juan Sánchez Boix.
Perdón, no Juan, sino José María Sánchez Boix.
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