Pocos, muy pocos autores de los tocados por el Don de la Fecundidad llegan a ascender hasta el Parnaso lietarario que críticos y académicos de lo más respetables han ido construyendo siglo tras siglo. No son estas gentes, por lo general, amigas de la bullanguera literatura popular, por lo que aún más raro es ver que un escritor procedente del pulp y el folletín llegue a ser admitido en tan selecto círculo. Y sin embargo don Georges Simenon hace tiempo que lo ha logrado; mayormente, cabe señalar, por su vasta descripción de las aventuras del Inspector Maigret, hoy convertidas en trozos de un París que ya no existe, y que a saber si algún día llegó a ser...
Ya se lo dije una vez hace tiempo: antes de crear al comisario de la pipa, don Jorge se fogueó abundante en las carnes del pulp. Y no precisamente del más sutil. La aventura colonial, la propia de su tiempo, atrajo su atención; también, mire usted, la novela rosa, de las que pocas han visto la luz en castellano. Eran años mozos, tiempos de gloria del folletín en el que se multiplicó, prodigioso como siempre. Copio lo que dice el gran Maestro Philipppe Mellot en su imprescindible Les maitres de l´aventure: "Su primera novela sale en 1924 editada por Ferenczy, donde publica casi todas sus obras de juventud, como "El romance de una secretaria" (firmada Jean du Perry)... Ningún género tiene secretos para él, de la novela galante a la de aventuras colabora en diversas colecciones: Le petit roman, Le petit livre, Le livre epatant, Mon livre favori, Les romans policiers, etc... utilizando un número increíble de seudónimos: Germain d´Antibes, Jacques Dersonne, Jean Dorsage, Georges Martin Georges, Gaston Vialis, y otros como Bobette, Gom Gut, Plick et Plock, Kim..."
También, y con mayor asiduidad, este de Georges Sim. Con él aparecieron por estos pagos algunos de sus títulos, casi todos en la colección La Novela Aventura que ediciones Iberia publicara hacia 1929; una colección en la que se codeó con otros ilustres de la evasión: John Buchan, M. P. Shiel, Rider Haggard...
Relatos del África soñada, del Tibet inexistente donde acecha Shangri La tras la sombra de cada monasterio, del ártico, de las pampas argentinas, de una Tierra de Fuego poblada por monstruos blancos cuya faz es solo un amasijo de carne...
Antropófagos, esquimales, fueguinos de Chile, hombres simio de las selvas africanas, piratas, bandoleros, criminales budistas... todos son dominados por corteses héroes invariablemente franceses. Historias arquetípicas de consumada maestría literaria, en las que como quien no quiere la cosa se las arregla don Jorge para meter al menos una catástrofe natural por novela. Inundaciones colosales, incendios que devastan la jungla, aparatosos naufragios, la madre de todos los terremotos: cuando es Sim quien los describe, saltan las fieras huyendo de una página a otra, se refugian los hombres en improvisadas cuevas, calla el lector fascinado siempre. Un autor prodigioso, hábil como pocos en crear imágenes poderosas en la mente de sus lectores. Que es, al fin y al cabo, el mandamiento número Uno del perfecto escritor de pulps...
8 comentarios:
Hermosa la portada de "Los ladrones de buques". Pero lo que es un poema en alejandrinos es el rostro del espantado Moghed. Nunca he visto un dibujo de una cara con semejante expresión de horror. A saber la que se le venía encima. Vamos, no quisiera yo estar en su pellejo ni por todo el oro del mundo (y eso que ahora está bien de precio).
Gracias por el artículo, Abuelito. Me encanta su prosa.
No se fíe usted de ese Moghed, don AJC, se lo digo yo, que he leído "El secreto de los lamas" y sé que no es persona de fiar...
Es curioso: en mi edición de un crimen en Holanda, describían las novelas publicadas como Georges Sim como... costumbristas. Resulta que las costumbres descritas son las del África tenebrosa!
¡veneración eterna a Simenon y al Abuelito!
Si por costumbrismo se entiende la forma de vida y peripecias de naúfragos entre los caníbales de Nueva Guinea, el ciclo vital del deforme Monstruo Blanco o la crónica del hallazgo de paraíso sin tiempo en la tierra oculto tras un monasterio tibetano, señor Rancio, entonces en efecto don Georges Sim hacía costumbrismo... De lo contrario, mucho me temo que adscribir su obra como Georges Sim a esa tendencia literaria no es sino fruto de la vergüenza y el prejuicio del crítico y el editor, intentando ocultar el "deshonroso" hecho de que don Jorge se haya ensuciado las manos con el pulp... ¡¡Cuánta ignorancia y cuanta pacatería, señor!!
Venere si quiere a Simenon, don Anónimo, amí no, por favor,que es incompatible con mi natural modestia...
A partir de septiembre de 2012, la editorial Acantilado emprenderá la publicación de la obra completa de Simenon. Los primeros títulos serán: Los vecinos de enfrente, La casa del canal, El perro canelo y El gato.
Una gran noticia, sin duda, don Anónimo... Esperemos que se acuerden de su primera etapa como autor pulp de aventura...
Publicar un comentario