2012-03-22

Bajrangbali

BAJRANGBALI
Director: Chandrakant Desai. Con Dara Singh, Biswajeet, Shashi Kapoor, Moushumi Chatterjee y otras gentes de nombres rarísimos. Color. India, 1976
De todo hay que conocer en esta vida para poder hablar; bien saben ustedes de mi preferencia por la cosa viejuna -vintage, me dijeron que se dice ahora;no lo entendí bien y solicité un ejemplo: vintage es usted, me respondieron sin aclararme nada-, mas no quiere eso decir que no sea capaz de apreciar películas modernas, máxime si derrochan gracia y donosura, y todavía más si como en este caso hay primate protagónico, abundancia de taparrabos y trasfondo mitológico. Mezcolanza contranatura de la que sólo los hindúes podrían salir airosos...
No sé si conocen ustedes los usos del cine de Bollywood: esa manía que tienen de ponerse a cantar cada diez minutos, su nula prisa a la hora de contar una historia, los repartos llenos de barbacias, melenas negras y turbantes de colores; en fin, esas diferencias nada accesorias que les convierten en muestras de un universo regido por otros parámetros por completo ajenos a los que Occidente nos tiene acostumbrados.
Mas nadie se asuste. Por lo menos no con este Bajrangbali, capaz de mantener boquiabierto al espectador durante sus más de tres horas de metraje. Que pasan en suspiro, todo sea dicho, y es que va el asunto de mitología y religión, primigenias formas del fantástico. Nada que ver con los antípaticos rigores y austeridades de cristianos y musulmanes: oropel y sobrepeso conforman una estética de la abundancia y el goce, canto al exceso en las antípodas de la lúgubre mortificación tan del gusto de curas, ulemas y demás cenizos.
Las andanzas de Hanuman el Mono, hercúleo, piadoso y más simple que un botijo, son la materia a tratar. Materia de honda tradición literaria, compartida con los chinos, y de imaginación prolífica y festiva.  Servidor de dioses de bigote y peinado imposibles, habitantes de un Olimpo embriagador, Hanuman el Mico Semidiós es devoto creyente en la dialéctica del cachiporrazo, que aplica con la colosal maza que le acompaña en su camino por esta tierra de purpurina y cartón piedra.
Porque hay que ver cuánto gustan por aquellos pagos las lentejuelas, los dorados, los colorines; tanto, que acaban por convertirse en la razón de ser de este filme insólito y pasmoso. Auténtico festín sensorial condimentado a base de canciones, efectos especiales de a peseta, luces psicodélicas, disfraces y decorados llegados directamente de Otro Mundo. Que puede que esté en este, según dicen los mapas, pero que desde luego no es el nuestro.   

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa es exactamente la impresión: otro mundo. La sorpresa no es que las otras culturas tengan sus referentes propios. Lo que deja boquiabierto es el imaginario que muestran los hindús a través de los mismos medios que se usan en Occidente. Al cine chino ya estamos acostumbrados: las artes marciales o las historias amorosas no se alejan demasiado de nuestro mundo caballeresco. Pero la India lo que muestra es otro universo, con unos símbolos y unos códigos que, si se parecen a algo próximo, serían las fábulas, pero pasadas por el teatro de variedades.

Nada, que todo es bien recibido cuando se trata de sumergirse en el cerebro ajeno.

WOLFVILLE dijo...

Debo admitir que busqué este film insólito debido a que precisamente usted lo recomendó en una de sus intervenciones maniácas. Aparte de sus múltiples valores narrativos y de producción hay que tener muchos bemoles para poner un protagonista así de morro-cotudo y envolerlo en gestas, laces, amores y bailoteos indiscriminados. Excelente, sin duda.

Un saludo!!

El Abuelito dijo...

..."fábulas pasadas por el teatro de variedades": no puede expresarse mejor la esencia de este filme prodigioso...

El Abuelito dijo...

Y lo mejor, don Wolfville, es que incluso a quien no es amante del musical, como es mi caso, entretiene Bajrang Bali cosa mala, sin que en ningún momento de sus tres horas largas llegue siquiera a mirar uno el reloj con el rabillo del ojo...

C. Rancio dijo...

En el barroco mundo de la cinematografía india, no hay extravagancia que no sea bienvenida: en la nunca lo bastante exaltada Discodancer sale una guitarra eléctrica encantada...

¿Y donde podemos hacernos con este filme, Abuelo?

El Abuelito dijo...

Yo la cogí en descarga directa de la imprescindible página Exvagos (http://www.exvagos.ch/) , con sus subtítulos en español y todo... Lástima que por mor de los acontecimientos últimos, la labor altruista de los santos que allí cuelgan maravillas como esta se haya visto perjudicada, gracias a aquellos que como elefantes en cacharrería confunden piratería con cultura y contra todo arremeten...

Antonio Saz dijo...

Excelente blog, lo seguiré a partir de ahora, un saludo

El Abuelito dijo...

Don Antonio, los años han dotado al Desván de amplias estancias, rincones y secretos... Vague cuanto quiera por ellos y disfrútelos, que esta es su casa...

Antonio Saz dijo...

eso haré eso haré..... me encanta todo el material que cargas.... puedes encontrarme en un lugar mucho menos selecto:

www.antoniosaz.blogspot.com

saludos

angeluco10 dijo...

Después de tantos años no deja de sorprenderme,abuelito,esta vez comentando una película india de ¡¡¡tres horas!!! que no está por el emule y los jueces de la cultura-piratería nos han escatimado.

El Abuelito dijo...

Así es, don Angeluco... esos señores tan celosos de los derechos de unos pocos en cuyo nombre aplastan los de los demás, y la misma difusión cultural, que en realidad les tiene completamente sin cuidado... ¡¡Qué vergüenza!!