Barcelona, junio de 1928.
Última hora: Nos informa nuestro corresponsal en Francia Henri Allorge que grandes bolas de fuego se precipitan desde el cielo sobre las principales ciudades galas.
Al parecer se trata de un ataque perpetrado por marcianos, los amos del rayo y la tempestad, una raza maligna de Aeroantropos, esto es, gigantes alados en calzoncillos que han decidido hacerse por las malas con nuestro planeta.
Pueden comprobar la veracidad de estas informaciones mediante la labor de nuestro reportero gráfico el reputado señor Longoria, que ha logrado incluso retratar a un Aeroantropo pasmado y claramente falto de argumentos frente a la representación diplomática terrícola.
Seguiremos informando. ¡¡Viva la Tierra y abajo Marte!!
10 comentarios:
Ni Welles hubiera hecho un parte informativo marciano tan completo y audaz!!
Saludos terrícolas.
Hostis, pues ese marciano es clavado clavado a los superseñores que describe Arthur C. Clarke en su novela El fin de la infancia.
Hola, abuelito. ¿Recibió usted el privado que le envié?
Sí, Corsario, he contactado de parte de usted con la secretaria... del TBO. Gracias mil.
Puede tutearme, abuelito. Para eso soy su nieto "virtual" e "internetero" si me lo permite.
Gracias abuelito por publicar estas cosas. ¡Qué no daría por topármelas en una librería de lance!
He sabido que por aquellos años se publicaron en España algunas obras de Otto Willy Gail. ¿Tiene pensado publicarlas en su blog?
Calzoncillos ?? si parece que van en pañales...
Saludos abuelito.
Por cierto Abuelito y aunque no venga a cuento ¿Sabe algo usted de una novelica titulada EL COCHE SANGRIENTO de Máximo Audouin? Creo que es de Sopena de principios del s. XX. Si me diera más datos haría un poco más feliz, si cabe, a este su nietico.
Ay, la verdad, don Dionisio: no sé nada. Ya quisiera poder ayudarle...
Una pena, me tenga al corriente en caso de que suene la flauta.
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