2008-06-02

The man who turned to stone

THE MAN WHO TURNED TO STONE
Director: Laszlo Kardos. Con Victor Jory, Ann Doran, Charlotte Austin, Paul Cavanagh. USA, 1957.
Una producción en blanco y negro bien tasadita de medios, con una look, argumento y modos narrativos muy viejunos, como me gustan a mí. Tanto que en más de una ocasión dudaba de no tener ante mis ojos una serie Z perdida de la Monogram o la PRC, con sus diálogos imposibles, su guión a prueba de toda vergüenza y sus solventes actores deambulando por la pantalla. Y eso que este Hombre que se convirtió en piedra está realizada un montón de años más tarde.

Claro que sabiendo que el productor es Sam Katzman, curtido en los estudios más rastreros de Hollywood y hombre gruñón siempre dispuesto a invertir media peseta en cuanto pueda oler a beneficio y a fantástico disparatado (vean, vean la nómina de sus proezas en IMDB), pues la cosa ya no extraña tanto. Modos que se le quedaron pegados al hombre, tras tantos años de lidiar con presupuestos infectos y artistas en decadencia.

Juzguen ustedes mismos. Una reducida y extraña prisión de mujeres jovencitas, que más parece hotel de recreo que establecimiento penitenciario, es regentado por una serie de doctores (?) que utilizan a las reclusas en sus infames experimentos, encaminados a prolongar sus vidas desde el siglo XVIII nada menos. La culpa de todo, se va descubriendo, se remonta al Conde de Saint Germain, inventor de una máquina capaz de chupar la energía de las muchachas metiéndolas en una bañera, y traspasarla al vampiro psíquico de turno que ve como su existencia dura centurias. Lo malo es que con el tiempo hay que aumentar las dosis, y al final ya no funciona y terminas por convertirte en piedra, como los yonquis.
Entre tanto dislate andan por medio Victor Jory haciendo de malo, un papel muy a su medida, secundario como es especializado en villanías, moreno, de porte lugosiano y con un mirada que taladra; y algún otro actor de reparto de lujo como Paul Cavanagh, habitual en la serie Holmes/Rathbone. El ritmo no decae, la luz es plana, la atmósfera inexistente y de la realización, mejor no entrar en detalles. Y yo, qué quieren, encantado. Sabios locos, hombres de piedra, dormitorios llenos de chicas y experimentos diabólicos. La verdad, no sé qué pegas ponerle. Es perfecta para irredentos.

6 comentarios:

Igor Von Slaughterstein dijo...

Tan irridentos como un servidor!! A buscar esta joya se ha dicho.

Saludos!!

absence dijo...

Dios, qué maravilla de argumento. No tenía ni puta idea de su existencia.

Anónimo dijo...

¿El Bernard Gordon que figura como director es el mismo Bernard Gordon de "El Dia de los Trifidos" y perseguido por "La Caza de Brujas"? Si es asi hay que verla. ¿El guion tambien seria suyo?


Impacientes Saludos.

El Abuelito dijo...

Este Bernardo, don Pablo, es quien fuera guionista, entre otras perlas, de Zombies of Mora Tau, Day of the triffids o Earth vs. the Flying Saucers, además de este Hombre que se convirtió en piedra; y productor además de Pánico en el transiberiano. Hombre pues de respeto e interés. Ignoraba que hubiese sido víctima de Mc Carthy.

Anónimo dijo...

Pues lo fue, abuelito, durante muchos años por rojete e intransigente. Cuando se le levantó el veto participó en el guión -no recuerdo si en su totalidad era todo suyo- de esa delicia de aventuras que fue "55 días en Pekín".

Impacientes Saludos.

angeluco10 dijo...

Otra joya que desconocía pero el abuelito a venido a sacarme de mi ignorancia.
¡A por ella!.