Director: Edward Dein. Con Coleen Gray, Grant Williams, Gloria Talbot. USA, 1959
Otra de la Universal de los cincuenta, una época nada desdeñable de la productora predilecta, mal que algunos ortodoxos se empeñen en decir lo contrario. Siempre la mar de bien en los aspectos técnicos, asoman gramos o toneladas de locura tras sus fotogramas aparentemente seriotes.
Otra de la Universal de los cincuenta, una época nada desdeñable de la productora predilecta, mal que algunos ortodoxos se empeñen en decir lo contrario. Siempre la mar de bien en los aspectos técnicos, asoman gramos o toneladas de locura tras sus fotogramas aparentemente seriotes.
Esta señora sanguijuela, la verdad, más se parece a las producciones mexicanas que a otra cosa, con su guión demente, su escenografía de jungla de juguete y jardín, sus fieras congeladas y sus negros pintarrajeados. Lo cual, claro está, siempre es mayor virtud que defecto.
Hay que ver lo que hace la manía esta de querer aparentar estar siempre joven, demonios!! No sé para qué, con lo hermosas que son barbas canosas y dedos huesudos, y largos pelos en las cejas.
Tonto y antinatural, ya digo, y si no que se lo pregunten a esta pobre mujer, que para recuperar la lozanía se ve obligada a beber pócimas africanas mezcladas con su pizca de médula espinal humana bien fresquita. La de su marido es la primera que prueba, encaramada en un trono de calaveras y colmillos que los salvajes le han proporcionado.
Y le toma vicio, y se convierte en una lagartona robanovias, y se vuelve a su casa... y el resto ya lo verán ustedes, gandulazos, que
quieren siempre que se lo den todo hecho, carajo!!
1 comentario:
dios mío!!!!!
sólo por el título ya soy fan de esta pinícula reloca!!
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