Ya hace algún tiempo les mostré AQUÍ MISMO sus relaciones con los monstruos, criaturas cuya esencia es la fealdad, tan contraria a sus modos estéticos.
Es el de Freixas modernismo tardío, postrero casi, hijo de la escuela catalana de primeros de siglo. De abierta vocación popular, siempre su obra se dirigió hacia las masas, buscando la máxima difusión y huyendo de lo elitista. Seguramente es por eso, por esa dedicación a lo que con un deje de altanería denominan artes menores, por lo que la crítica oficial le ha negado siempre el pan y la sal. Menuda majadería.
Es este India
irreal, como debe ser. Mundo de lánguidas princesas, arquitecturas imposibles,
turbantes colosales, vestiduras cuajadas de joyas, mobiliarios de
pedrerías. Aves parlantes coronadas, paladines efébicos de luna y estrella en el
rostro, dioses extravagantes y esplendorosos, peces gigantes y mujeres hechas de plumas y gasas.
País soñado, esencia de lo que por Occidente consideramos lo Exótico. Personalmente, adoro visitar estos lugares freixianos con asiduidad. Espero que a poco que su gusto sea algo cultivado, no deje de ocurrirles lo mismo...
País soñado, esencia de lo que por Occidente consideramos lo Exótico. Personalmente, adoro visitar estos lugares freixianos con asiduidad. Espero que a poco que su gusto sea algo cultivado, no deje de ocurrirles lo mismo...
13 comentarios:
El estilo de Freixas me recuerda una venerable versión infantil del Tirant lo Blanc (nada de sexo, claro) maravillosamente ilustrada, que leí de pequeño. Igual eran cosa suya los dibujos, pues tenían ese toque preciosista de los epígonos del modernismo.
Soneto:
Por las procelosas aguas de ese mar
que Internet llaman, errante vagaba,
y yo buscaba pero no acababa
de encontrar lo que es bizarro y singular.
Mediocridades encontreme sin par,
cuánta tontería que importunaba
hallé cuando sin rumbo navegaba;
webs que no me pudieron emocionar.
Mas un buen día de modo fortuito
¡web vi! de comic antiguo, novelas,
viejo cine, "Desván del Abuelito".
Desde aquel momento mi alma no vuela
en pos de lo mediocre y normalito.
Digo que ahora el Desván es mi escuela.
Si hubiera nacido en los Estados Unidos la fama y el reconocimiento que tendría (hubiera tenido...) este hombre sería COLOSAL
Caray, señor Rancio, a ver si un día se acuerda de cúal es esa versión del Tirant, que, que yo recuerde, no he oído nunca atribuida a Freixas... Gran cosa sería poder enterarse...
Don Alfonso: ¿qué decir? Que a mis muchos años me dediquen un soneto... es homenaje que nunca me hubiese atrevido a esperar... Patidifuso y agradecido quedo... y no le extrañe si sus versos aparecen un día de estos junto a los ilustre vate Voncenzo Insano en la columna derecha del Desván... con el permiso de usted, claro está...
Amigo Jack, tiene usted más razón que un santo! Mas así es la cosa desde antiguo: nadie es profeta en su tierra... y especialmente en esta que nos ha tocado en suerte!!
Magnífico don Emilio Freixas. Maestro indiscutible del dibujo y la ilustración, sus obras son siempre hermosísimas, inigualables, de una finura extraordinaria.
Abrazos
Acaba usted de iluminar algunas de esas tardes infantiles que buscaban en dibujos como los de Freixas un mensaje oculto, con la misma curiosidad con que era capaz de viajar por un atlas.
Mis investigaciones son por ahora infructuosas: se trataba de una versión hecha por Joan Sales y no creo que posterior al 70, pero las ediciones que he localizado son relativamente modernas y no mencionan el ilustrador.
Es que son estos dibujos, señor March, como certificados de la existencia de Otra Realidad... como tomados del natural desde un mundo cierto pero oculto, de los que solo nos llegan, a través de la tinta, retazos y testimonioos como los de Freixas...
Habrá que seguir buscando, señor Rancio...
Habrá que seguir buscando, señor Rancio...
Maestro, señor Duce, de un modo de hacer hoy desaparecido...
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