AMBRÓS EN EL CONTINENTE NEGRO Que la iconografía del continente africano me fascina es cosa que los habituales de este blogo ya saben de sobras, para muestra basta ESTE botón. Y que don Miguel Ambrosio alias Ambrós, el creador gráfico del Capitán Trueno, es uno de los más grandes profesionales de su prodigiosa generación resulta hoy indiscutible artículo de fe, y más dadas las veces que su exquisito trabajo en la serie se ha reeditado, incluyendo ESTA más reciente de Signo Ediciones en condiciones literalmente inmejorables... Antes de emprender en 1956 las aventuras del más famoso cruzado español de todos los tiempos, don Miguel firmó con su verdadero apellido, Ambrosio, varias colecciones señeras entre las que destacan El Jinete Fantasma, justiciero enmascarado heredero del Zorro, y quien fuera su hijo de papel, este Chispita que hoy les presento. En total casi trescientos cuadernos de gran formato cuyas cubiertas son en su mayoría obra del enorme Ambrós. Chispita nació, además de en la editorial Grafidea, en California, aunque pronto se lanzó de la mano de su guionista el ilustre Federico Amorós a recorrer el mundo en series cerradas de episodios que le llevaron a cuanto escenario tópico puebla el universo de la aventura, de la China al Oeste americano o la India hasta alcanzar el mismísimo espacio sideral. Y cómo no, recaló en África, en la que a mí me gusta: la de los caníbales, los hipopótamos, los elefantes, las ciudades perdidas y las arenas movedizas. De nada se privó el héroe en este sentido como bien pueden apreciar en esta selección de portadas que traigo hoy. Fueron confeccionadas hacia 1953-54, y si pican encima, podrán apreciar su belleza simple y sincera, y hasta convertirlos en hermosos fondos de pantalla con los que presumir ante sus conocidos de buen gusto y erudición bizarra... no se puede dar más por menos...
9 comentarios:
Oiga! Pues tiene usted razon abuelito, puestas como fondo de pantalla molan mazo como decía no se quien...
Yo ya me he colocado "La montaña de Fuego", eso si, le he tenido que arreglar niveles en el fotochop, que estaba un poco lavada la imagen.
Siga regalando cosas...
Lorenzo
Abuelito: el apagón bloguero se llevó mi comentario de su entrada anterior. Vaya película, con Rondo Hatton y Sondergaard purgando en la serie B sus problemas con el Comité de MacCarthy. No sabía esta faceta africana de Ambrós, muy interesante ver más obras del autor del Capitán Trueno y el Corsario de Hierro. Saludos. Borgo.
Estoy de acuerdo con Lázaro, quedan genial como fondo de pantalla. Al ver estas portadas me ha recordado una forma de cultura popular, precedente de los tebeos, que se llama “aleluya” en castellano y “auca” en catalán. Tengo entendido que en Cataluña aún se conserva la tradición y siguen editándolas a nivel artesanal. Los más famosos son los Aleluyas de Marès. El contenido de estas viñetas era generalmente de índole moral, por lo que predominan contenidos religiosos, patrióticos junto con algunas obras clásicas adaptadas para los niños; algo así como una colección infantil que leía de pequeño, en la que se combinaban una versión simplificada de novelas clásicas con tebeos. Primero leías el tebeo, luego la novela simplificada. Supongo que tras saborear estos pliegos sueltos, algunos jóvenes se decidirían a leer las obras genuinas.
Gracias, Abuelito, por estas excelentes portadas del maestro Ambrós. Ahora que la película sobre "El Capitán Trueno" está terminada (miedo me da), no está mal recordar al mejor dibujante de la serie. Por cierto, magníficas fueron sus aventuras en el continente africano, con las que me viene a la cabeza la portada del mítico cuaderno 107, con el que regalaron el primer número de "El Jabato", dibujado por Francisco Darnís. Abrazos y, gracias de nuevo.
Un placer para los sentidos esta serie africanista que nos presenta. La fiera y el negro no siempre son fáciles de captar adecuadamente y, en este caso, no sólo realiza un trabajo notable sino que nos traslada a selvas y poblados todavía más misteriosos y salvajes que los de verdad.
Otra gran cabalgata de joyas apaisadas que debemos a su munificencia, Abuelito.
Don Joaquín, alguna que otra auca paracerá en breve por estos pagos, que las hubo de extraordinarios temas que merecen ser conocidas por la nietada en general... Los libros que usted alude son los de la colección Historias, de Bruguera, que solían caer como rfegalo en cumpleaños y fiestas familiares. Y que aunque hoy despiertan nostalgia, siguen sin formar parte de mis objetos venerados... y eso que son papel viejo, ya ve usted qué cosas...
...Doña Gale, señor Borgo, purgó su pecado de estar casada con el notorio comunista Biberman (el de la pesadísima "La sal de la Tierra")... Estuvo décadas sin actuar en pantalla; hace bien poco pude verla en una perla de los setenta llamada "The Cat", donde dirigida por Curtis Harrington revivía con notable acierto el espíritu del fantástico de segunda fila de los cuarenta... Un gozo verla de nuevo, y haciendo de medio bruja, además!
A mí, don Rafael, también me da mucho miedito la película del Capitán Trueno, entre otras cosas porque como bien dice, no puede uno olvidar las emociones que aventuras como la del cáliz de plata en tierras africanas despertaron en su primera lectura... emoción muy difícil de transportar con eficacia al cine de hoy día, me temo...
Fiera y caníbal son la clave del África soñada; asoman aquí con espectacularidad, sea untando de miel a sus víctimas, en el caso de los caníbales; sea en los inverosímiles cuellos de los buitres del desierto, sea en la resignada tristeza del paquidermo que acude a su cementerio a dejarse morir...
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