Pasaron ayer por el Canal Desván un filme de lo más curioso, cine del que raramente ha tenido uno ocasión de ver hasta el bendito advenimiento de la red de redes. Una película hecha para los públicos infantiles en la Unión Soviética de 1936, poco antes de que Papá Stalin desencadenase sobre sus súbditos el llamado Gran Terror. Ambiente poco propicio, pues, a cuanto signifique atisbo de pensamiento individual, que no hay mayor pecado que el de no seguir al abanderado y más bajo la férula de los bigotes del Gran Hermano orwelliano. Así que antes de juzgar, pónganse en la piel de quien quería ser cineasta, y de animación además, en semejante contexto... -----Novui Gulliver se llama el filme en emule, y es versión marxista leninista de la historia de Jonathan Swift, historia que no hace falta recordar nada tiene de infantil y sí, y mucho, de feroz sátira política por más que innúmeras versiones descafeinadas lo quieran presentar como libro para niños. Como en el fondo hace, a mayor gloria de la Revolución Mundial, esta producción de don Alejandro Ptushko, un genio de la fantasía blanca al que tocó lidiar con la temible era estalinista. --------Enamorado del cuento tradicional ruso cuya estética evoca impecable, se vio obligado a teñir sus historias de adoctrinamientos comunistas más o menos explícitos, tributo a pagar para poder seguir trabajando. Con el beneplácito de las autoridades, hay que señalar, que acogieron encantadas títulos como la emblemática Sadko (1953), La espada y el dragón (1958) o Las aventuras del Zar Tsaltán (1967), ofreciendo generosos presupuestos de rodaje. El Walt Disney comunista, llegaron a bautizarle. -----------Novyi Gulliver es parábola poco afinada, cine de propaganda donde un Pionero Rojo (como las Juventudes Hitlerianas pero con uniforme de otro color) sueña, durante la excursión colectiva a un islote, que naufraga en la tierra de Liliput y se convierte en Nuevo Gulliver. En el onírico país de enanos impera el malestar, debido al desgobierno de un rey retrasado mental y sus malvados nobles y sacerdotes que mantienen al pueblo oprimido. Menos mal que las masas obreras se deciden a tomar armas y camiones marchando de la barricada al asalto del Palacio de Invierno, especialmente tras escuchar al gigante rojo animándolos a voz en grito con el himno de los Pioneros que profetiza el triunfo mundial del proletariado...--------------------------- Ideología, como ven, hay de sobra, y no precisamente sutil. Más allá queda la impresionante estética de este reino de muñecos, cientos de ellos moviéndose en stop motion en algunas escenas ciertamente memorables (la comida de Gulliver, una expresionista fábrica de armas que el mismo Timoteo Burton envidiaría), con figuras grotescas para los personajes malos y nobles y atléticas para los trabajadores explotados. Estilización y modos muy en la gloriosa tradición del genio Starewicz (véanlo AQUÍ), que pese a contar con similar técnica carece de la poesía mágica de aquel: mal casa ésta con el adoctrinamiento totalitario. Quédense, pues, con el festín de títeres, que es plato singular y hasta delicado si se hace abstracción de sus antipáticos aromas...
14 comentarios:
Serà cuestión de ver esta pelicula con argumento entre naïf y kistch sinó fuera por la gente que se llevó por delante...
..aún así, hay que verla, que tiene gran interés en sus formas... y hay que valorar estas cosas cuando se realizan bajo un estado como aquel...
Además de la fascinación que los fotogramas ejercen -desde luego, obviando la chusca expresión del mensaje- el enlace que manda hacia la pelicula del zorro Renard me deja turulato. ¿está esa joya accesible de algún modo?
Y gracias como siempre por ese maravilloso desván que pàrece que nunca se agote.
Sí, ambas las saqué yo de la mula... mire de poner Starewicz, Starewivitch, Starewitih y otras variaciones del nombre que se le ocurran en el buscador, y verá como aparece... O el mismo nombre de Roman de Renard... Y no se arrepentirá, porque ese Roman es una de las cinco mayores obras maestras del cine de animación de todos los tiempos; se lo digo yo que he visto unas cuantas...
Lo cierto es que, triunfo del proletariado mediante, los bolcheviques hicieron muy bellos espectáculos musicales, cómicos, con formato de serial, animados... Una filmografía más allá del tópico y, para uno, casi virgen.
Gracias por ponernos sobre aviso, su nieto Sr. F.
Lo malo es que a uno se le remueven los párrafos de Vida y destino o de Todo Fluye, de Grossman, y entonces los muñecos y los espectáculos empiezan a dar muy mal rollo
...no queda más remedio que intentar olvidarlos, y tratar de centrarse en los aspectos más destacables, pero no deja de ser cierto lo que usted, señor Anónimo, señala... Máxime cuando como en este Gulliver se trata de una obra de propaganda explícita (¡pero tan bien hecha...!)
Pues tiene una pintaza estupenda esta cosa, ¿no? Ni había oído sobre ella, pero se me está haciendo la boca agua...
En la mula está, señor Ibán, con el nombre "novui gulliver"... no lo dude...
Pienso echarle un vistazo. Al menos no puede ser peor que el bodrio infumable de Jack Black. Borgo.
...hasta a Stalin prefiero a Jack Black... antes tiranizado que retrasado!!
Por cierto que ayer, en una librería, vi una edición de la obra de Swift... ¡con Jack Black en portada! Vomitiva época la que nos ha tocado vivir.
Buscaré este delirio grandguiñolesco y stalinista con gran interés.
Un saludo.
...Ufff, otra joya mas, por algo usted es el abuelo y nosotros unos imberbes infantes. siempre lo e pensado.
Hey abuelito, con un colega hemos montado un blog nuevo, tal vez le interese darnos su experimentada opinión sobre el, o invito a pasar.
www.dostirosalaire.blogspot.com
Saludos!!
Don_fofo
¡¡Allá que voy, don Fofo; les disfruto y les enlazo...!!
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