Policía, chantajista, asesino, gángster en busca de venganza, atracador, pobre víctima... Arturo Fernández tocó todos los palos, en un momento -finales de los cincuenta, primeros sesenta- en que el policial de serie B conoce auge por estos pagos. Y es que por más que se empeñe la desmemoria en decir lo contrario, durante la dictadura de Tío Paco no todo fueron comedietas, folklóricas bailando o películas de militares y curas. Hubo cine de género por arrobas, y hasta serie negra a la española, con más de cincuenta títulos.
Forzosamente más descafeinada, con obligado final ejemplarizante, pero pródiga en captar ambientes sórdidos y marginales y en jugar con la iconografía del perdedor y la mística de la fatalidad, tan apegadas al alma de este tipo de relatos. Y don Arturo, nietucos, era quien solía encarnar tales prototipos. Trampa al amanecer (1959), Regresa un desconocido (1961), Los cuervos (1962), Un vaso de whisky (1958), Distrito Quinto (1958)... son algunos de los títulos en los que demostró Fernández sus sobradas aptitudes para el crimen ficcional.
Hoy traigo a colación un programa doble que echaron ayer, la mar de interesante. De primera pusieron LA GRAN COARTADA, dirigida por José Luis Madrid en 1962. Además de Arturo intervienen Luis Dávila y Marisa de Leza. Nuestro hombre protagoniza una historia muy a lo Patricia Highsmith, en la que el azar pone en manos de un pobre desgraciado un montón de billetes que no le pertenecen, embarcándole en una espiral de chantaje y asesinato para la que de ningún modo se encuentra preparado.
Contada con modos clásicos y firme pulso narrativo, poco tiene que envidiar a cualquier producción foránea del género. Personajes oscuros, desdichados que intentan escapar a su destino triste de proletarios, ausencia de representantes del bien, relato en grises y negros de tintes ruines, miserias morales y atmósfera opresiva y angustiosa, como debe ser.
Completó la sesión una de 1964 del especialista en policial Julio Buchs, con Manuel Alexandre el grande, la impresionante Françoise Brion y un contundente José Bódalo. Si en la primera Arturo era la típica víctima de la tentación, en esta encarna otro estereotipo frecuente, el de un policía corrupto que llega hasta el asesinato por mantener el amor de una mujer fatal. Su nombre, EL SALARIO DEL CRIMEN.
Lo más atractivo, aparte de un ritmo impecable y de una fotografía dramática que pocos años más tarde desaparecería inexplicablemente del cine de por aquí, son los ambientes en que discurre la historia. Cabarets y putiferios de lujo madrileños, con señoritas pilinguis, camareros que pasan farlopa bajo la barra y repelentes ricachones de bigote recortado.
Un final moralizante no llega a amargar la píldora, que al fin y al cabo lo mismo ocurre en la mayor parte de títulos americanos. Yo les animo a que vean este cinema, que aunque no salgan monstruos ni doctores locos, es español, agobiante y de género. Que no es poco.
9 comentarios:
Y les recomiendo encarecidamente las bso de estos films:
http://www.freshsoundrecords.com/record.php?record_id=4605
Diga usted que sí, Abuelito.
Ahí le ha dado.
Desde luego, no todas son del mismo calado, pero en "Distrito Quinto" pueden ustedes disfrutar de una trama clasutrofóbica, que, como en tantas otras películas de aquellos años, no dejaba de ser trasunto del aire viciado que se respiraba en España.
Además, el bisoño Arturín tenía un cara a cara con su modelo en el escenario y en la vida, Alberto Closas, del que lo aprendió casi todo.
"Un vaso de whisky" tuvo serios problemas con la censura. Arturín esnada menos que un gigoló que se dedica a chulear a las incautas turistas que vienen a España en busca de machos en celo.
Ambas están dirigidas con buen pulso por Julio Coll, como otra película algo más tardía, "Los cuervos", que los visitantes de su desván seguro que aprecian en su justo valor, porque hay conspiraciones financieras que deben resolverse con el transplante del corazón de un proletario miserable al poderoso millonarios, operación que realiza un cirujano nazi de incógnito.
El otro responsable habitual de las películas de esta tanda es Juan Bosch. De éste les recomiendo "Regresa un desconocido". Aunque el atraco esté resuelto con poca maña, el ambiente y los tipos se pueden parangonar con cualquier noir de serie B o polar coetáneo.
Huyan en cambio como de la peste de "Bahía de Palma" y "El último verano", ciclo playero/trascendental de mismo Bosch en el que Arturín presume aún de dos récords pioneros: haber compartido cartelera con Elke Sommer, que lucía el primer bikini que se vio en el cine español, y de haberse enfundado los primeros jeans degastados del ídem.
Como apunta su nieto drzito, las bandas sonoras jazzísticas de José Solá, son estupendas.
En los repartos, rostros familiares -Jorge Rigaud (¡San Valentín!) como policía paternal, Carlos Mendy, o José María Caffarel- y la siempre estimulante presencia de bellezas francesas que le dieran la réplica.
Hagan caso al Abuelito y vean ustedes más cine español, verán como deja de caérseles el pelo.
Su nieto que le quiere, Sr. Feliú
Suma y sigue...
Aunque no salga Arturín, aprovecho para recomendarles la reciente edición en DVD -no notable pero sí suficiente- de una de las obras maestras del género: "A tiro limpio", de Francisco Pérez-Dolz.
Parangonable a cualquier ejemplo que quieran ustedes ponerme de Phil Karlson, Joseph H. Lewis, Jacques Deray o Jose Giovanní.
Sr. F.
A tiro limpio, señor Feliu, es la siguiente que aparecerá por este Baker Street castizo. Una puñetera obra maestra, insólitamente cruda, como el mejor polar francés. ¡¡No se la pierdan!!
Otro acierto más por su aparte, amigo mío. No le recomiendo película alguna porque estoy seguro que ya las tendrá en mente.
Hombre Abuelito! Me la apunto!
De cine negro con Arturo Fernandez tan solo he visto Los Cuervos (en la que incluso meten de refilón un pelín de cine fantástico), y Un vaso de Whisky (en la que el bueno de Don Arturo interpretaba a un puto. Eso si, por tonterias del Tio Paco, apenas se hace incapie).
Por cierto Abuelito, ya de paso, le recomiendo "A tiro limpio". Una obra maestra indiscutible del cine negro patrio!! O si lo prefiere, una del tio Jess, "Rififi en la ciudad", otro film de gran calidad con unas excelentes escenas musicales!
Saludos!
El policiaco español, todo un cine a reivindicar.
¡¡Queremos más reseñas de estas!!
Gracias, drzito, por el link.
Voy a intentar hacerme con el disco. Por 9.90 de cabeza!!!
Más aparecerán, Don Piedras... gusto de saludarle de nuevo!
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