Director: William Nigh. Con Lon Chaney, René Adorée, Louise Dresser, Ralph Forbes. USA, 1927.
En alguna parte que ahora no me viene a la cabeza he leído que esta película no era de terror, que era un melodrama. Y es verdad, pero sangriento. Y de argumento tan extremo que le acerca al fantástico. Además, es de chinos con coleta, que son un icono del género, sale en un glorioso triple papel Lon Chaney, otro que tal, y encima es un festival del cine voluntariosamente artificial, cine de ambientes irreales como el del Canon del Terror de la Universal. Sobran pues razones para acogerla en el Desván.
Un festín visual, eso es más que otra cosa, en donde sin pausa ni pudor se exhibe cuanto icono pueda sugerir a nuestras mentes occidentales la palabra "chino": templos de triple tejado, tipos con coleta que se inclinan para saludar, estanques de nenúfares, bambúes y lotos, almendros en flor, mandarines de batín de dragones y largos bigotes, puertas redondas, ventanas octogonales... Todo lo que el imaginario occidental ha dado de sí al respecto.
A ver si resumo esta tragedia desquiciada en el tiempo necesario para que no se aburran. Un blanco adinerado residente en China enamora y deja preñada a la hija del ilustre mandarín Mr. Wu. Éste lo captura, y después de hablar cariñosamente con su equivocada hija, la degüella cermonialmente en el templo familiar para poder salvar su alma, dice. Consumado el primer acto, hace acudir a su mansión a la hermana y la madre del seductor y se apodera de ellas. Mr. Wu separa a la señora y le muestra a través de un ventanuco dos escenarios: en uno su hijo está atado junto a un verdugo que exhibe su mortal sable; en el otro se halla su hija, a la espera de que un chino muy feo y desgreñado se la beneficie ardorosamente. Ella será quien deba elegir entre sacrificar a uno u otro de sus vástagos.
Chaney está impresionante en sus tres caracterizaciones; como Abuelito Wu sesentón, Abuelito Wu octogenario y Mandarín Wu madurito y cruel. Creíble y comedido, con la gesticulación justa y con ese rostro de madera sufriente que tanto nos cautiva.
Y aunque el ritmo no es gran cosa, que peca un poco de avanzar a gatas, todo termina por perdonarse por el grado de enfermedad pasional generosamente exhibido en el guión, que sólo en esta época se dió pródigo y demostró ser muy del gusto del público. Y por la borrachera de arquetipos kitsch que nos meten de continuo por los ojos, exquisito chop suey visual para degustadores de cultura popular.
6 comentarios:
Lo primero que vi de esta película fue una foto del Chaney octogenario en un número de Famosos Monsters... Tendría menos de diez años y me entró un canguelo que no veas. ¡Qué bien sabían explotar el "terror amarillo" los artesanos de la Serie B y los escritores pulp!
Menuda joya! La verdad es que no sé si será de terror o drama, lo que si es seguro es que tiene una pinta fenomenal! Además adoro a Lon Chaney!
Como ahora me encuentro en proceso de conseguir la filmografia disponible de este genio que nos dió la historia (del cine y de la otra), espero disfrutar pronto de esta sugestiva "Mr. Wu", que la tengo pendiente.
Tienes razón en lo de la gesticulación justa. ¿Como es posible que, perteneciendo al periodo mudo, este hombre interpretara como un actor de nuestra época? Realmente chocante.
Saludos!
He visto la fotaza que abre
el post y lo he decidido:
me voy a achinar los ojos
como Mr. Wu.
Y también me voy a apuntar
a uncursillo para ser
un auténtico malandrín en 5 días.
Gracias abuelito!
¿algún link para la mula o alguna manera de conseguirla, por favor??
la necesitamos!
Aquí lo tiene usted, señor anónimo:
ed2k: Mr.Wu (1927) VO.avi [998.62 Mb]
Póngalo a buscar en la mula, y a funcionar!
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