Un justiciero urbano enmascarado, como dios manda, con curioso disfraz y alas voladoras arrebatadas a un vampiro del aire. Versión de La Sombra, de Maxwell Grant, de tintes más absurdos y extravagantes. Afortunadamente.
Universo netamente folletinesco recreado en momentos en que tal iconografía declinaba ya frente a modelos más modernos, tomados del contemporáneo cine negro americano.
Es 1950 y Manuel Gago crea al personaje para su propia empresa editorial, intentando rentabilizar su inmenso talento hasta entonces monopolizado hasta el vampirismo por los editores de Valenciana.
No tuvo demasiado éxito comercial; un verdadera lástima porque no faltan, como ven, enfrentamientos con robots, estatuas que cobran vida, sabios locos, mujeres fatales, sectas de encapuchados y misterio y acción a raudales.
Penúltimo avatar de la imaginación folletinesca, pequeña obrita maestra del tebeo que se inyectaba directamente a vena; tintas que son emoción pura, dura e imborrable.
7 comentarios:
tanto misterioso .. le da un aire de misterio verdadero.... parece el phantom actual....
Lo diré en Chino:
Ogag Narg Le.
Es decir: El gran Gago.
Hola, abuelito. Ahora mismo paso a enlazar esta entrada en mi blog.
http://corsariosinrostro.blogspot.com/
Descubrimiento a través de el Desván de las moscas, te visitaré y disfrutaré.
tx
Muy honrado, señor Txemacantropus. Le diré que a pesar de vivir en el pasado, bastante de su obra gráfica me es conocida... incluso poseo un original suyo, señor!
Cielos!! quien eres? con esa barba y en blanco y negro como yo.?
AUNQUE UN CUADRO SUYO ADORNA, COMO AL DESCUIDO, MI DESVÁN, NO TENGO EL GUSTO DE CONOCERLE PERSONALMENTE. DE MI FOTO NO SE FÍE, QUE ESTA ME LA PRESTÓ MI AMIGO SVENGALI Y LA ADOPTÉ. EN REALIDAD YO SOY INFINITAMENTE MÁS VIEJOOOOOOOO..........
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