2012-11-07

The vampire´s ghost

THE VAMPIRE´S GHOST
Director: Lesley Selander. Con John Abbot, Charles Gordon, Peggy Stewart, Grant Withers. USA, 1945




 
 No vaya a pensarse nadie que fuera de la Sacra Universal no hay vida en el cine de miedo: durante la década de los cuarenta pequeñas productoras como Republic o Monogram facturan algunas películas fantásticas, confeccionadas desde la pobreza y rozando las más de las veces la heterodoxia y no pocas, ay, la inoperancia. No es el caso de esta que traemos hoy, modesta a no poder serlo más pero con abundantes puntos de interés para el curtido fan del género.
Es The vampire´s ghost acertada mezcla de dos géneros muy queridos: el de terror y el de aventuras en las junglas de a peseta. Cine Pulp en estado puro, pues, y no es de extrañar: su argumento se debe a Leigh Brackett, autora de ciencia ficción pródiga en revistas clásicas como Planet Stories o Thrilling Wonder Stories y guionista de varios pesos pesados cinematográficos, de El sueño eterno (1946) a Río Bravo (1959) pasando por la mismísima El Imperio contrataca, durante cuyo rodaje falleció. La dirección del todo terreno Lesley Selander, responsable de diez mil B-westerns entre los que se cuenta la serie de Hopalong Cassidy, redondea el agradable aroma a papel viejuno que el filme desprende.




 

"¡África... la tierra donde el vudú (sic) domina la noche... iluminada por una luna siempre mística...!" recita una voz en off al empezar el filme. El África de mentiras, ya la conocen, llena de salacots, bungalows, chozas, taparrabos, nativos supersticiosos y perpetuo retumbar de tambores. Un ambiente demasiado tropical para un vampiro, y sin embargo van a desfilar por ella muertos en serie, cadáveres sin sangre, magnetismo animal y toda la acostumbrada parafernalia, cura incluido, llamicoso, pesado, imbuído de santa intolerancia.
John Abbot, el vampiro heterodoxo, mentón huidizo y ojos de buey degollado, secundario en mil y un filmes, compone un excelente No Muerto al que su eterno aire de indiferencia, desvalimiento y completa falta de escrúpulos no hace sino favorecer. Es dueño de un bar nocturno -adecuada profesión- en la que no falta la exótica orquesta; elegante y cortés como todos los de su especie, es también enamoradizo como está mandado. Gasta un cofrecillo de tierra en lugar de ataúd y sale a la luz del día con la sola protección de unas gafas de sol. En menos de una hora se consuma su destino después de casi quinientos años de existencia.
Un cocktail de géneros nacido de la necesidad de aprovechar escenarios y decorados ya construídos, que se salda con un aprobado alto, qué demonios: no podría ser menos con la predilección que por ambos mundos, el colonial y el vampírico, mantenemos en esta casa. Realización hábil, mucho más de lo corriente en estos casos, un Abbot la mar de disfutable y una ausencia de pretensiones que hace perdonar su completa falta de atmósfera. Qué más puede pedir cualquier enamorado de las fantasías blanquinegras...
 

13 comentarios:

El Abuelito dijo...

¿Que dónde pueden entrtener sus ojos con esta perla oscura, subtitulada en el idioma de Cervantes? Pues en PELICUTRÓN, el mejor blogo de descargas de la red... Ahora, que es privado... Así que con permiso de sus sapientísimos gestores ahí va el enlace para bajarse el filme:

https://rapidshare.com/files/2757849937/Esparragos trigueros.avi

¡Hala, no se quejarán, no...!

C. Rancio dijo...

Abuelo, hoy mismo he leido este fragmento, y creo que viene que ni al pelo para la película, para el blog y para todos los que lo frecuentamos:

“Sabía que aquello quería decir manosear el cerebro. Recordaba a un médico loco (Lionel Atwill..., ¿o acaso era George Zucco?) que decía que, modificando los pliegues del cerebro, se podía cambiar la realidad”

Pertenece a un relato de uno de los nuestros, Robert Bloch.

El Abuelito dijo...

Certifico la aseveración, señor Rancio: yo hace tiempo que manoseo mi cerebro y he logrado transformar mi realidad objetiva (una quimera) en otra hecha de papel y contradicciones...

Balaoo dijo...

Pasé de largo de descargarla... Gracias, abuelito, por su atención

Rubén dijo...

Una gran oportunidad para viajar desde el sofá de casa. Muchas gracias por el aporte, esta noche la veo, cuando suene la doceava campanada.

Rubén dijo...

Ups! no se puede descargar... De todas formas muchas gracias :)

El Abuelito dijo...

Arrea, Rubén, es verdad: veo que se ha desactivado el enlace,,, Voy a ver si puedo hacer algo al respecto; si lo logro aquí mismo se lo comunicaré...

El Abuelito dijo...

Balaoo, cuánto tiempo... qué gusto saber de usted!

fantasticfilm-neutron dijo...

Para poder descargar en PELICUTRON necesitas ser invitado quien me puede invitar? klandestine666@hotmail.es muchas gracias abuelito.
Tengo un blog al cual he agregado su enlace visitelo fantasticfilm-neutron y si le gusta? Agregueme al suyo. Saludos

angeluco10 dijo...

Fantásticas las películas de la Republic,que vivan durante muchos años.

miquel zueras dijo...

Me lo voy a bajar. No he visto esa película pero en el número de Terror Fantastik dedicado a los vampiros menores hablan brevemente de la película y destacan que su mayor acierto es trasladar el mito de los vampiros a tierras africanas. Aquí los Van Helsing de turno supongo que serán misioneros. Saludos. Borgo.

El Abuelito dijo...

Sí, señor Angeluco, las de la Republic son sin duda las preferibles entre las producciones de los estudios modestos; la prueba es que siguen viviendo después de tanto tiempo entre los privilegiados que las podemos degustar y valorar...

El Abuelito dijo...

En efecto, Borgo: ese misionero ceniciento y ensotanado que aparece en el cartel es quien ejerce de Van Helsing... con la eficaz ayuda de un nativo africano que ensarta al vampiro conn una lanza bañada en plata!