Nuestra famosa serie Tarzánidos Españoles presenta hoy al más grande nieto de Edgar Rice Burroughs
PEQUEÑO PANTERA NEGRA
Antes que el hijo, claro está, fue el padre. Pantera Negra es un joven extraviado en la jungla africana, recogido en 1956, ya adolescente, por unos grandes monos que le enseñan todas las mañas que la selvática existencia requiere. Desde las aeronaves de la legendaria editorial Maga vino a caer en los bosques de la mano del guionista Pedro Quesada y del dibujante José Ortiz, quien no tardó en ser sustituido por el más vital y dinámico Miguel Quesada. Bajo el padrinazgo de estos dos hermanos vivió el más popular de los Tárzánidos Ibéricos sus días de mayor y perdurable gloria.
Es el África de Pequeño Pantera territorio soñado, paraíso de aventura de tintes oníricos donde como en el Tarzán original todo mundo fantástico encuentra asiento. Civilizaciones perdidas de guerreros medievales, seres futuristas de platillo volante, hombres avispa, demonios con cuerno y rabo, monos blancos, trogloditas, gigantes, dinosaurios o antiguos romanos acechan tras cada selvático recoveco. Rebosando vida, inquietos, siempre dispuestos a irrumpir desde el papel en la mente del fascinado lector. Universo libre y gozoso, respetuoso con todos y cada uno de los lugares comunes del género, cartografiado con precisión por los jóvenes hermanos Quesada. Remedio del sueño, la más eficaz e imperecedera medicina que cabe catar en esta tierra...
15 comentarios:
¡Lo que más sorprende es el nombre de "Pantera negra" siendo de los más descolorido que hay!
También es curiosa la fijación con el tema de los dinosauros...
Ah, los deliciosos anacronismos, que ya Mister Burroughs utilizaba... Romanos en la selva... Mezcla de géneros: monstruos, selva, ciencia ficción... Tebeos del estilo del Desván, en estado puro.
...el nombre, señor galderich, viene de un felino negro de esa especia que acomopaña al héroe en sus peripecias... una pantera llamada Isabelita, nombre que los hermanos Quesada le daban como broma privada en sus sesiones de trabajo y que involuntariamente pasó a la imprenta quedando así bautizada.
Una de las cosas que más me sorpendió de la lectura tardía de Burroughs -de crío había leído algunas novelas de tarzán aisladas- es que en todas ellas hay mezcla, anacronismo, fantasía y nulo respeto por la realidad... una lección, la de esa África soñada tan lejana por fortuna de la de verdad, que Pantera Negra aprendió bien y que desdicahadamente se encuentra ausente de las melifluas -aunque a mí me gustan- versiones cinematográficas, incluyendo a Weissmuller y su tarzán aburguesado y simplón, a Lex Barker y a la definitiva inmersión en la vulgaridad de Gordon Scott... por más que uno, ya digo, las aprecie como amante de lo perverso que es...
Inolvidable Editorial Maga, creadora de fantásticas colecciones de cromos que alegraban mi infancia. Lo que daría por ver ese álbum "Vampiros".
Felicitaciones por la entrada sobre Zoo en Budapest, película que desconocía por completo. Saludos. Borgo.
¡Cielos! Eso es que ha probado la carne de cómic imaginativo y ahora no podemos parar.
Abuelito, siga sacándonos de lo cotidiano.
...demolición de la Basílica de la Virgen y monumento a los Quesada YA!!!
"Africa y sus habitantes" fue el primero de esos álbumes que coleccioné con mimo, señor Borgo; lo considero responsable de mi enemoramiento por el soñado continente negro, aquel que nada tiene que ver con el que de veras empieza al cruzar el estrecho... No hay como el cromo a la hora de fijar lugares comunes y conocimientos bizarros...
...Carne, don Saturnino, catada en primera infancia y de la que ya nunca podremos prescindir...
Gusto de verlo de nuevo por aquí, don Vincenzo... Me han dicho que el arzobispado valenciano está considerando su propuesta y pretende además sustituir a la inexpresiva maredeueta por una imagen de Zoraida la del Guerrero...
"Lucha Alucinante" reza una de estas portadas, cuando en realidad ¡¡Todas son alucinantes!!
Chapeau.
Pantera Negra (padre e hijo) y Bengala (la primera; la segunda me parece un truño) son, sin duda, los mejores tebeos selváticos de la historieta española. Tal vez cuando Pequeño Pantera Negra abandonó su original formato de cuadernillo y pasó al apaisado clásico, las historias decayeron (y los dibujos también); declive que fue in crescendo cuando Pantera Negra se convirtió en revista y compartió páginas con otros personajes.
...un declive innegable, si bien muy pero que muy lento desde mi punto de vista, señor AJC, pues en los apaisados hay que incluir todavía gloriosas aventuras como la del festín caníbal de los hechiceros capitaneados por el brujo Golpolo o el bizarrísimo combate entre Monos Blancos y Hombres Abejas...
Veo que en las portadas nuestro tarzánido tiene distintas edades,¿Va creciendo con el comic o es que las portadas las protagonizan padre e hijo?.
Padre e hijo son, don Angeluco, que ya sabe usted que estos héroes de papel casi nunca crecen...
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