Nuestra famosísima serie Grandes Personas con Bigote se honra en presentar a Don Emilio Salgari
No hay bajo el Sol apenas nada que pueda presumir de ser único: mucho menos mi infantil devoción por el grande italiano Emilio Salgari, compartida a buen seguro por todos ustedes. Uno leía a Verne, a Rider Haggard, al capitán Gilson, a otras luminarias de la aventura con extremo gusto y placer, pero rara vez con la emoción a flor de piel con que se devoraba al desdichado autor italiano, Mártir de los abusos del Editor; santo Patrón, por tanto, de cuantos esforzados plumillas han sufrido en sus carnes alguna de las jugarretas de este colectivo tan dado, ay, a las trapacerías.
No es de extrañar, por cuanto los bigotes de don Emilio eran sin duda más contundentes y decididos que las reflexivas barbas de otros nombres que todos tenemos en mente: donde los demás autores ponen amplias descripciones de países exóticos o divulgadores principios científicos, Salgari no coloca sino grano y nada de paja. Si algo ha de entretenerse en describir más allá de la acción rara vez será un paisaje; antes explicará porqué los krises malayos tienen forma ondulada, para producir gangrena en las heridas, o cuáles son las inventadas costumbres de animales y pueblos casi desconocidos, o cómo llevan a cabo los thugs sus rituales de muerte. Todo lo que no apele a lo sensacional cae fuera de su interés, lo que su público aplaude y agradece. No tanto al sosegarse con la edad, mas sí en sus primeros pasos literarios...
Todo animal es aquí salvaje fiera; toda fiera está presta a atacar; cuando lo haga, el autor describirá minucioso cómo el marfil de sus dientes hunde la carne, desgarra el músculo y hace que la sangre brote... y es que no hay como un poco de morbo y crueldad para hacerse con cualquier lector.
Vean aquí, en estas imágenes que hoy traigo, amplia prueba de ello. Proceden de una colección de relatos cortos que la madrileña editorial Gahe publicase al comenzar los años sesenta en cuadernos de dieciséis páginas, último avatar del folletín; todos consagrados a Salgari y todos sobrados de emociones fuertes. Plástica es su prosa, toscos y sinceros los dibujos que le acompañan. Basta ver la disposición de sus cubiertas, o esas contraportadas donde invariablemente asoma una recua de piratas de parche en ojo, damas en peligro, indios de plumas, negros de aro en oreja y otras encarnaciones del odio a la vulgaridad y a lo cotidiano que encierra el ánima de cada devorador de aventuras.
Recréense con tan insólitas imágenes, hoy absolutamente impensables en productos dirigidos a los niños, empeñados como estamos en criarlos en un limbo de necedad y falsa inocencia que poco les atrae y nada les beneficia. Mordiscos, cadáveres, latigazos y dentelladas: contundentes certezas y emociones, la especialidad de aquel italiano prolífico, soñador y triste como pocos...
"No le valieron al infeliz prisionero los ruegos ni las lágrimas. Fue violentamente arrancado del suelo, donde se hallaba el soberano que le había condenado a ser pasto de las fieras. Le ataron sólidamente a lomos de un caballo y escoltado por treinta amazonas del rey armadas con fusiles y nyeckplohentos fue conducido a orillas del río Langos, donde abundan los leones, los leopardos y las hienas".
"Si por desgracia cae un hombre al mar se precipitan los tiburones sobre su presa como si fueran verdaderos tigres. Con unos pocos coletazos se lanzan sobre el desgraciado, abren las terribles fauces armadas de tres hileras de dientes planos y duros como el acero, y ¡crac!... El hombre desaparece por completo en dos bocados".
"La fiera había plantado sus garras en la garganta del pobre indio y destrozaba horriblemente aquel pobre cuerpo, sorbiendo ávidamente la sangre que brotaba".
"Durante muchos años estos monstruos viven en familia en los más intrincados bosques del África Central, pero cuando empiezan a envejecer se hacen solitarios y vagan por las junglas. Acércanse a menudo hasta las aldeas para raptar a las mujeres, que estrangulan, arrancándoles después las uñas de las manos y de los pies".
"En diabólica pesadilla culminó la aventura del pequeño explorador, expuesto durante horas interminables a caer de su refugio vencido por el cansancio y perecer entre las fauces de los lobos, que nunca renuncian a perseguir a sus presas".
"El negro, que se había visto sorprendido por aquel colosal enemigo, se halló envuelto entre los anillos del reptil, sin tiempo para sacar de su faja el cuchillo que llevaba en ella. Otro cualquiera pronto se habría visto reducido a una pelota de carne sanguinolenta..."
"Aquel continuo vaivén trae y lleva de un lado a otro los numerosos cadáveres de blancos y amarillos esparcidos por la cubierta. Buen número de chinos yacen muertos por el suelo, mientras los cuerpos exánimes de otros, sujetos por las cuerdas, quedan balanceándose cual trofeos de la sangrienta victoria".
Como empezamos, entre fauces de tiburones, terminamos por hoy. Si ustedes gustan, la próxima vez colgaré aquí enterito el más cruel entre estos cuentos sangrientos, "Un héroe persa", que de seguro ha de excitar su sano interés...
18 comentarios:
Pues menos bromas, porque te atizan con un nyeckplohentos y a ver qué haces.
No sé muy bien que instrumento será ese, pero conociendo a Salgari, lo más seguro sea que sirva para hendir cráneos como si de huevos se trataran y sacar los sesos a tomar el fresco después...
Vaya aquí como debe ser la lista de nombres de los autores de tan refrescantes ilustraciones:
- Jaime Rex: "En la costa de Oro", "Los esclavos amarillos", "El pequeño explorador"
- López Andrés: "El hombre de los bosques","El tigre del mar"
- Santiago Arana: "La pantera negra"
...que nunca hay que olvidar al autor, nunca, que es señal de respeto y agradecimiento...
Magníficas portadas, sobre todo la de "El hombre de los bosques" con uno de esos entrañables gorilas ilustrados. Por cierto que ya falta poco para el feliz evento del Día del Traje de Gorila. Saludos. Borgo.
Siempre atento a los autores, abuelito, como debe ser.
Por otra parte, nos encanta cómo saca del desván para nosotros lo mismo tesoros desconocidos que clásicos ocultos. Siga así que sus nietucos lo disfrutamos a la vez que nos ilustramos.
Don Borgo, ya sabe usted que yo vivo, como cerca, en la Luna... ¿Podría decirme cuándo es tan señalada efeméride?
En esto de la cultura popular, don Saturnino, hay ua cierta actitud de que el autor es lo de menos y el producto lo de más, como si la creación fuese una especie de emanación colectiva, o el hecho de que los autores puedan ser más o menos imperfectos resta importancia a su trabajo y permite que se obvie... Actitud que a mí no me gusta nada, por cuanto es una forma de clasismo y hasta de censura, si me apura...
Geniales ilustraciones para uno de los más grandes. Todavía siento escalofríos de placer cada vez que recuerdo sus "sandokanes". ¡Cuelgue usted ese relato, hombre de dioss! Todo pulp es poco.
Ah, y avisenme a mi también para lo del traje de gorila que siempre se me escapa XD
A lo peor les aguo la fiesta, pero Salgari se inventó una biografía aventurera, o al menos exageró hechos, no viajó a todos esos lugares exóticos que después describió... Algo parecido pasaba con Verne, que apenas viajó.
Pero estos eximios novelistas sí se documentaban en bibliotecas con las crónicas que viajeros auténticos dejaron escritas en el XIX. Lo cierto es que tampoco importa mucho si estuvieron de verdad en la India, o en Malasia, o no, sino las maravillas que escribieron.
Abuelito, yo tenía preparado este enlace para el Día del Traje de Gorila: WOODY STRODE DISFRAZADO DE GORILA EN UNA PELÍCULA JAPONESA DE TARZÁN http://www.megaupload.com/?d=F82BLW7F
Pero como el FBI ha cerrado Megaupload no sé si podrán disfrutar a ese insigne negro actor embutido en el simiesco traje.
Don Alfonso, forzado de la pluma como fue Salgari, no es de extrañar que no tuviese tiempo de viajar a parte alguna, lo cual bien pensado es mucho mejor, pues así pudo inventarse buena parte de sus ocurrencias y descripciones, sin duda harto más atractivas que la siempre ramplona realidad...
Y eso del cierre de Megaupload y la conversión de sus dueños por parte de la prensa en los Enemigos Públicos Nº 1... ¡¡¡Qué vergüenza!!! En nombre de los derechos de autor (la Inquisición quemaba en nombre de dios, también) se nos ha privado de la posibilidad de volver a bajarse filmes de Starewicz, Alexander Ptshuko, Alexander Rou, Julien Duvivier, Charly Bowers, producciones del Bollywood de los setenta, cintas egipcias de ciencia ficción, docenas de series Z de Monogram y otros estudios del Callejón de la Pobreza, pelis de animación de Svankmajer, los hermanos Quay y otros nombres del Este, realizaciones de Jean Pierre Mocky, Franju o Feuillade, cintas de Charlie Chan, etc, etc... que como bien se sabe dan de comer y mucho a sus autores, la mayoría criando malvas hace decenios... ¡¡Qué culpa tengo yo de que otros lo usasen para bajarse truños modernos de los de ahora!! ¡¡A la mierda el Poder y sus abusos!! ¡¡A tomar el pelo a otro lado, que lo que han cercenado es, en primer lugar, CULTURA gratuita y al alcance de quienes estábamos interesados y mucho hemos aprendido gracias a ello!!
¡El 31 de enero, Abuelito! ¿Cómo se le podía pasar por alto? Ya puede ir llevando a la tintorería su traje de gorila. Borgo.
Aventuras en colores...ya lo creo. Una entrada genial, Abuelito.
Una lástima no haber conocido más a Salgari cuando era niño,a mi me gustaba más Verne al que ahora considero un poco blanco y acaramelado.
Como bien comenta Angeluco, Verne es más blanco que Salgari. Es curiosa la escasa presencia femenina en la obra de Verne, como pretendiendo llegar a un público amplio que no cuestionara la inmoralidad si se llegaban a reunir hombres y mujeres. Me chocó, por ejemplo "El país de las pieles": hay dos mujeres entre los protagonistas pero al final se despiden de los hombres con los que han convivido varios meses, no formándose parejas. Sin embargo sí hay amor en "El rayo verde". Pero nada que ver con el amor apasionado amor de Sandokán de Salgari.
Siendo Verne muy estimable, carece de la pasión que empapa la creaciones de Salgari en todos los sentidos, del sexual al de la violencia... por eso los lectores incipientes, seres primarios poco dados a sutilezas, lo aprecian con tal fervor, pues es mayor su capacidad de provocar emociones qu8e es al fin y al cabo lo que ansía el público de las novelas de aventuras...
Abuelito, mira en el fondo del desván que seguro encontraras la primera edición de estas novelitas, de cuando Gahe era Calleja, publcadas en la colección La Novelita,año 35 de a 20 cts de peseta cada una. Precisamente Un héroe persa era el n1 1 de la colección. Ademas gozan de preciosas ilustraciones.
¡Ay, don Cuco, ya me gustaría, ya, encontrar en el Desván esas primeras ediciones, con aquellas portadas de Máximo Ramos...! Mas no hay ninguna, de momento hay que conformarse con esta edición colorida y sesentera...
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