Horrors of Spider Island

EIN TOTER HING IM NETZ

(Horrors of Spider Island)

Director: Fritz Böttger. Con Alexander D´Arcy, Barbara Valentin, Elfie Wagner, Dorothee Parker, Helga Frank, Helga Neuner. República Federal de Alemania/ Yugoslavia, 1960.

Imaginen una isla desierta -o un trozo de costa desconocida, o la ribera de enfrente de un puerto deportivo, porque en este filme nada queda claro- en la que vienen a naufragar una docena de señoritas con un solo hombre -el gallo del gallinero-, todas ellas muy monas y dedicadas al baile informal, el striptis y otras sicalípticas especialidades propias de su sexo.

Arañas gigantes acechan en la selva -más parece un jardín- y pican con muy mala gaita, y la primera noche muerden y convierten al único macho en una especie de engendro arácnido, con largas uñas muy descuidadas, colmillos desparejos y abundancia de vello en el rostro. Naturalmente el desgraciado monstruo no pensará más que en abalanzarse sobre las mocitas en cuanta ocasión se le ponga por delante...

Películas como esta le hacen a uno preguntarse porqué consagra media vida a soportar todo infumable truño donde aparezca un bicharraco malo en blanco y negro. Será porque soy fan, y como tal, creyente, porque sino... Hay que reconocer que este Horrores de la Isla Araña es de una sinceridad prístina: jamonas y monstruos, sin mayores pretensiones.

Todo es de una bisoñez que sonroja, pobre hasta decir basta... ¿Cómo es que se aguanta hasta el final? ¿Tendrá la culpa la completa imbecilidad de su argumento? ¿Los tórridos instrumentales de R n´R que constituyen la banda sonora? Despierta mis simpatías su asumido carácter de birria cinematográfica, ¿acaso se debe a mi descerebrado estado de ánimo al verla?

Algo consuelan los preciosos monstruos de trapo, y hasta la generosísima y muy ingenua exhibición de hermosas rubias tontas en braguitas, aunque quede muy poco correcto decirlo, lo reconozco... ¿Por qué me cautiva su fortísimo aroma a bazofia de tiempos idos? ¿Por envidia, tal vez, de no haberla rodado yo?

No, nietucos, ya lo sé... La película se salva por la conciencia de que por torpe que este filme sea, que lo es en grado sumo, existen todavía basuras mucho más infectas... y lo peor es que puedo afirmarlo con certeza, porque he perdido mucho tiempo viéndolas!! No puedo evitarlo, ay... ¿Qué habré hecho yo para merecer semejante destino?