2008-11-11

Niñas de la Dictablanda

LAS VACACIONES DE PEPITA

Así dieron algunos en llamarla, Dictablanda, que no sé yo hasta qué punto fue blanda, pese a la sintonía personal del general con Largo Caballero y a la flexibilidad grande en materia de sexo.

Tiempos los años veinte, con Primo de Rivera de dictador mussoliniano, bastante más abiertos y tolerantes que los que nos esperarían hoy si por una de aquellas los amigos de Rouco Varela llegasen al poder y pudiesen hacer lo que les viniese en gana. Otra vez todo tapado, como con Arias Salgado. A rezar y a callar.

Ha aparecido por el Desván esta novelita publicada en Barcelona en 1928, que cuenta los cuernos que mutuamente se pone un matrimonio caliente y bien avenido, y de cómo se llega a un entente que satisface a marido, a mujer y a varios amantes por ambas partes. Todos juntos en el lío y aquí no ha pasado nada. Con una prosa la mar de gráfica -meneaba, refocila, ensaliva- y claros dibujos de un tal Adán.

Desvergüenza y sexo oral a punta de pala. Disfrútenlos, demonios, que hoy por hoy aún podemos presumir de ser tan liberales como los señores de los años veinte. Casi cien años para llegar al mismo sitio...

10 comentarios:

absence dijo...

Creo que el descuadre tiene que ver con la hora de publicación.

Captain Howdy dijo...

Jajajaja qué cachondos!.

Salu2

Lazoworks dijo...

Que maravilla Abuelito!
jajaja!

Gracias por el aviso!

El Abuelito dijo...

... me parece que tiene usted razón, señor Ausencio... estas moderneces...

Kraven dijo...

Aquello si que eran tiempos!!. Ahora todo está inundado por el porno con sus copulaciones mecánicas y sus artificiosos jadeos. ¿dónde quedó aquella deliciosa y picantona prosa?

Anónimo dijo...

me parece que con todas estas estampitas esta noche
voy a tener sueños húmedos...

¡menudas picardías subiditas
de tono, por favor!

¡cuánto vicio viejuno y cachondón, recórcholis!

¡más entradas como esta y se me hace fosfatina el marcapasos!

Txema dijo...

Una vez más halago su labor de investigación y divulgación. Qué sabios eran nuestros abuelos!!! y qué picarones!!!

Anónimo dijo...

Uy qué verde se nos ha puesto el abuelito y que gracia tan inocentona y original tiene la Pepita esta. Me recuerda esas primeras grabaciones eróticas mudas que se ven por ahí.

Hummm... A juzgar por la cantidad de manchas que jalonan todas las páginas reproducidas, da la sensación que alguien más la ha disfrutado aparte de los desinhibidos protagonistas...;-D

Impacientes Saludos.

Anónimo dijo...

Sencillamente sensacional, Abuelito

Hasta me dan ganas de sacar en mi blog (miguelangelmoralex.blogspot.com)mi colección de carne fresca importada de España, de los años veinte.

Saludos desde México y hay que exhibir más de esa carne

Txemacantropus dijo...

que buenos son