2012-04-28

Folletinesco Primero de Mayo

¡¡Arrea, cómo estarán los tiempos, que hasta el eremítico Abuelito va a celebrar el Primero de Mayo!! ¡Con el Capital, el Grande y Malo, asomando no ya los dientes, sino dando mordiscos, sacando sangre y arrancando carnes por doquiera! Ya lo dijo Leopardi, que lo leí una vez en la hojita trasera de un calendario: la sociedad es una conspiración de bribones para aplastar al hombre honrado.
Bien lo sabían los Padres del Folletín: conocedores del público al que se dirigían desde un principio frecuentan sus páginas ambientes y pasiones proletarias, siempre con aromas reivindicativos trufados por ciertos efluvios de melodrama burgués. Así desde sus inicios hasta el momento en que partido en dos como las amebas, muta en dos criaturas diferentes: el relato lacrimógeno y la novela revolucionaria.



Lo predominante hasta entonces son novelas por entregas como estas, modélicos culebrones que no dejan de denunciar la explotación del hombre por el hombre, como siempre ha sido y me temo será.  Gocen con esta galería social que aquí les traigo, repleta de desventuras, obreras heridas, obreros llorando, obreros bebiendo, obreros en lucha.
Estampas de actualidad facturadas hace casi un siglo por artistas casi siempre anónimos, congelados sus colores y sus dramas baratos en imágenes llenas de atávico poder.




Don Luis de Val fue especialista en fabricar estas historias sentimentales, plagadas de encuentros milagrosos, parentescos desvelados, injusticias sociales, muchachas desventuradas, huerfanitos callejeros y señoritos libidinosos: Los angeles del hogar, ¡Sola en el mundo!, Los huérfanos, Virgen y madre, El hijo de la obrera, ¡Sin padres!, La hija de la nieve, Morir para amar... títulos ante los que hay que contener el lagrimón y no poco la ironía.

Esta de Las aves de rapiña no le pertenece. Hija de otra era, es más chusca y se muerde menos la lengua, proporcionando sin disimulo la carnaza que el lector demanda: asesinatos, violaciones, ricos canallas y pobres no tan resignados como antaño. Y jovencitas acosadas, que sexo y violencia fueron siempre de la mano a la hora de vender...


19 comentarios:

  1. "Analfabeto....nunca habla de la actualidad..."
    Menos mal que toda regla tiene su excepción y así es posible una entrada tal cual esta.

    Y es que la acctualidad es un tiempo eterno: sin principio ni fin conocidos.

    Un saludo de abuelo a abuelo

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  2. De un rendido admirador: http://esbilla.wordpress.com/2012/04/28/its-not-a-secret-why-do-you-keep-it-liebster-blog-x-5/

    Pásese, si tiempo y al vejez lo permite a recoger la ofrenda.

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  3. Leopardi...un gran tipo, Abuelito,un sabio...

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  4. Hola, me ha gustado mucho tu blog, no sabría muy bien como calificarlo, pero los carteles y las imágenes son verdaderamente una delicia para la vista, aparte de tus comentarios.

    Saludos
    Roy

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  5. En todas las épocas cuecen habas, abuelete. Algo hemos evolucionado, pero en esencia... ayssss.

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  6. Ay, Abuelo, Gustave Le Rouge, esa gran persona con bigote, ya lo vaticinó hace un siglo: somos víctímas de La conspiración de los millonarios!

    En todo caso, y a todos los currantes y gentes de boen, buen día de los trabajadores!

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  7. Me encantan los títulos dobles, como ése de "Las Cadenas del Pan" y luego, para que no queden dudas del contenido "O La Hija del Obrero" que tampoco es cuestión de perder lectores por un título demasiado poético :)

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  8. La actualidad, como el presente, no existe... Guste o no, todos vivimos en el pasado, don Amado, unos más a gusto que otros, eso sí...
    Un placer saludarle!

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  9. Millones de gracias por sus palabras, eruditísimo Adrián Esbilla, que agradezco sinceramente... Perdonará mi tardanza en recoger ese premio, pues es algo que no tengo costumbre hacer, por m´ñas que siempre sea gratificante... además de que temo no cumplir los requisitos exigidos...

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  10. Habrá que leer a Leopardi, señor Insano, a la vista de tan lúcidas palabras... que vi el otro día tras la hoja de un calendario que arrancaba Antonio Vico en la película "Fortunato", en plena posguerra española...

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  11. Bienvenido por estos pagos cinemático Juez de la Horca... quédese un rato y verá como se entretiene; gracias por calificar el Desván de inclasificable, es todo un elogio... de los mejores que he recibido!

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  12. Algo hemos avanzado, cierto es, señor Wolfville... por más que parezca que estamos en tiempo de retroceso... la vida es cíclica, se ve...

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  13. La conspiración de los millonarios: qué clarividencia la del señor Le Rouge, nada se ajusta mejor a los tiempos que corren... aunque siempre vivió el rico de robar al pobre, ya se sabe, señor Rancio

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  14. Comparto con usted, Saturnino, el gusto por los títulos dobles, con esa letra O intercalada que semeja promesa de ocultos motivos y placeres...

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  15. Aunque visito desde tiempo inmemorial el desván mi paladar aún no es capaz de saber,al tacto,al olor,al sabor de estas viejas páginas la edad del papel,aunque supongo que son de "antes de la guerra".
    ¿Cierto abuelito?.
    No me imagino estos relatos en cierta época de cuarentena.

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  16. En efecto, don Angeluco, todas son de los años veinte, la "dictablanda", ya sabe usted...

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  17. .
    Entrar en el Desván del Abuelito es uno de esos grandes placeres que nos ha regalado Internet, tales frecuentar el Tubo y el trillón de páginas de tías en pelotas.

    De las ilustraciones de la entrada, me quedo con la de la muchacha hacendosa acosada por el libertino. ¡La máquina de coser como paradigma de la liberación!

    :-)

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  18. ¡No sabe cuánto valoro su alabanza, viniendo en este tema del insigne autor de "Merceditas, la hija del indiano"...último de los folletones de esta estirpe!

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