Deben disculpar, nietucos, la actual parsimonia del Desván... Sumergido en grandes proyectos, se avecinan GRANDES NOVEDADES que han de redundar, a la postre, en bien de la Cultura Popular Viejuna que es el sentido de la existencia de esta su casa...¡¡¡ ESTÉN MUY ATENTOS, QUE EN COSA DE UNA SEMANA O ASÍ VERÁN FA-BU-LO-SAS NOVEDADES!!! ¡¡¡NO SE ME DESPISTEN!!!
Nos pondremos el casco mientras esperamos impacientes las aportaciones a sus nietucos.
ResponderEliminarEs imposible que nos despistemos, agüelo!!! Con lo que a mí me gustan las sorpresas!!! No nos tenga en ascuas!!
ResponderEliminarAquí estaremos esperando abuelito...
ResponderEliminar¡Que emocionante! A ver con que nos sale...
ResponderEliminarPues nada, sus lectores y lectoras estamos aquí esperando llenos de paciencia y de curiosidad...
ResponderEliminarPues estoy a la espera, Abuelito, ojo con las reformas que la cocina me dijeron que la tendría lista en tres días y ya van tres semanas.
ResponderEliminarEspléndidas las ilustraciones de Nick Carter del post anterior.
Supongo que como buen jubilado estará usted observando las obras ¿no?.
Saludos. Borgo.
Lo tomaremos con calma leyendo anteriores entradas que tenemos pendientes.
ResponderEliminarEn lo que estás en construcción
ResponderEliminarmi nunca bien ponderado Abuelito
te dejo mis tiras de don Ramirito
para que las leas con fruición.
http://donramirito.blogspot.com
Estamos atentos,abuelito.
ResponderEliminar...gracias, señores niet@s... un poco de paciencia que la novedad va en seguida, que es que estos asuntos cibernéticos a mis años no se crean que son coa baladí...
ResponderEliminarHola abuelito! pues nada, le comunico que ha sido reconocido su trabajo en este Gran blog, su casa, nuestra casa(si se me permite) spero que lo acepte y felicidades!!!!
ResponderEliminarLe dejo el enlace....
http://arrebatodemencial.blogspot.com/2011/09/premio-bloguero.html
Ay, Abuelito, qué de tiempo sin visitar su sorpresivo Desván... y ahora que entro lo compruebo tomado por albañiles, fontaneros y electricistas. Que todo sea para bien, pero adviértales que no toquen ni intenten enmendar el color amarillento de la venerable pátina que todo lo cubre, que estos cafres son capaz de cualquier cosa.
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